Apodos de Cehegín

Diccionario del Noroeste

Recorrido por mi pueblo

viernes, 30 de noviembre de 2018

FUTBOL EN CEHEGIN


EL FUTBOL  ANTIGUO DE CEHEGIN


"¡¡Alaví…, alavá…, Cehegín, Cehegín, y nadie más...!!" (Canto de la grada)
A principios de la década de 1920 el fútbol comenzó a adquirir popularidad en la Comarca del Noroeste. Y por ello, se constituyó el Cehegín F.C., aunque hasta 1924, no se practicó en un campo adecuado. Años antes solía usarse la plaza de los toros como cancha. El 1 de junio de 1924 el Cehegín y el Deportivo Ñorense de La Ñora (Murcia), disputaron un partido a beneficio de los niños pobres de Cehegín. Durante el encuentro los aficionados cehegineros se lamentaban por no disponer de un campo adecuado. Francisco García Ciller, presidente del equipo, se hizo eco de las protestas y se comprometió a construir un campo de fútbol en una finca de su propiedad, cercana a la calle de Begastri, con unas medidas de 91x46 metros. Casualmente, las obras coincidieron con la constitución de la Federación Murciana de Fútbol.  De esta manera, a primeros de setiembre se inauguraba el primer campo de fútbol que existió en Cehegín que, en honor a su Patrona, fue titulado con el nombre de "Virgen de las Maravillas''.
A la sazón, Cehegín ya contaba con dos clubes de fútbol: el Cehegín F.C. (que tenía un equipo senior y otro infantil) y el Club Balompié Ceheginero. En principio se invitó a la inauguración a los clubs de los pueblos vecinos para disputar un cuadrangular, pero, a última hora, fracasaron las negociaciones, bien por discrepancias económicas o por compromisos adquiridos en las fechas previstas, finalmente se enfrentaron sólo el Deportivo Bullense y Cehegín C.F., por fin se celebró el estreno el día 10 de setiembre; antes del inicio el párroco de La Magdalena bendijo el terreno de juego. Como madrinas actuaron las jóvenes Isabel y Pura Marín de Cuenca, Ana María Moya Godínez, María Moya Cayuela, Isabel López Muñoz, María Peñalver Palud, María Más Massa, Teresa Mata Nevado, Rosita García Pareja, Elena Salinas, María Jesús Navarro, Anita Melgares, Pepita Alonso y Paquita Pérez.
Cehegín C.F. Años 50. (Nene y Andrés de la luz, Hdez., Lalo y Bolo, Pascual Cruz, Chato Molinero, Belloto, Miracielos Melgares, Susarte.
El encuentro finalizó con victoria local: Cehegín 2 - Bullense 1. La primera alineación ceheginense estuvo compuesta por Villalta; Hurtado, Griñó; Juanillo, Almansa, López; Álvarez, Hernández, Fernández, Castaño y Puerta.  Hizo el saque de honor el niño Cristino García, hijo del presidente del club y como anécdota, diremos que vestía camiseta roja y pantalón negro. Dada la importancia del evento, el Cehegín contrató a tres jugadores murcianos: Almansa, de la plantilla del Real Murcia,  Griñó y Hernández.
 Después del encuentro los tres futbolistas exigieron a la Junta Directiva del Cehegín 50 pesetas a cada uno por los servicios prestados, lo cual indignó a varios directivos por parecerles excesiva la cantidad, ya que también se les había pagado el viaje desde la capital. Tras tensos momento de discusión los directivos accedieron a las pretensiones de los tres futbolistas. El primer gol de la historia del campo lo marco de disparo cruzado "La Moto", así era conocido en el fútbol Pedro Álvarez, "El de la Pinchoncha" -conocido tabernero, además de notable barítono de zarzuela-. Se estima que el partido fue presenciado por unos 3.000 aficionados, lo que indica el gran interés que despertaba el fútbol en Cehegín. Así mismo la Junta Directiva del Cehegín F.C., tramitó su inscripción en la Federación Murciana de Fútbol. A finales de septiembre se produjo una reunión para constituir formalmente la Junta Directiva que habría de regir el club de fútbol durante la temporada 1924/25. Las personas elegidas fueron Presidente: Francisco García Ciller. Secretario: Amador Moya Martínez. Vicesecretario: José Semitiel Martínez. Tesorero: Juan Marín de Cuenca. Contador: José Castaño Capel y Vocales: Antonio de Béjar Sandoval, Antonio Zarco Moya, Ricardo López Martínez, José María Durán Palud, Felipe Peñalver Palud y Eugenio Vélez. 
El 25 de diciembre de 1924, ya debidamente vallado, se reinauguró el nuevo campo, presentando un aspecto como uno de los recintos futbolísticos más completos de la provincia. El campo contaba con asientos a su alrededor, y con 30 tribunas o palcos con seis sillas cada uno para acoger a los directivos y a espectadores de mayor poder adquisitivo.  El rival elegido para este segundo estreno fue el Deportivo Ñorense de La Ñora que se impuso al Cehegín en este segundo encuentro de inauguración por 0-3. Fueron muy populares los futbolistas aficionados del Cehegín: el citado Pedro de la Pichoncha, Pedro el Suelas, Juan Gloria, el Pistolas, Navarro, Isidro, Carricos, Bañón, etc.
Agachados: Chujas, Carricos, Franco, Correas y Hernández, (Entrenador: Bartolo Juan Luz).
En apenas seis meses, el Cehegín F.C. había pasado de jugar partidos amistosos en la plaza de toros en un terreno similar a un campo de fútbol sala, a inscribirse en una competición federada, en la que disputaría sus encuentros en uno de los campos de fútbol mejor equipados de la provincia de Murcia.  
De aquel terreno solo queda el nombre: la calle del Fútbol. (Frente a las Casas Baratas), terreno conocido como el patio de la Bodega de los Franceses que hoy ocupa un almacén de materiales de construcción, propiedad de los hermanos Muñoz (Patetas). 
Años después nos acercamos a la segunda época del futbol ceheginero, con otro nuevo campo ubicado en la calle de San Agustín, con el nombre de "El Almajar". A partir de esta época, adquirió Cehegín tal afición al 'deporte rey', que llegaron a organizarse torneos entre los barrios de la localidad, formando equipos con nombres tan sonoros como: Platillo Volante; Plus Ultra; Peña Bulí; PP. Franciscanos; Sporting Club y At. Juvenil, cuyo testimonio nos los muestra este viejo prospecto. 

Grandes jugadores como Pepe el Marmolista, Lalo, Nene de la Luz, que fue un portero excelente, Veneno, Isidro Velales, Pajote, Isaías,  y tantos otros dignos de recordar, todos grandes jugadores locales. Por aquellos años la rivalidad entre el equipo local y el del vecino pueblo de Caravaca era palmario, sucediéndose numerosos avatares.
Veteranos Cehegín F.C. (Antiguo Campo del Almajar, hoy Instituto)
Una anécdota singular ha quedado para la historia y fue en el partido celebrado el 8 de enero de 1958, cuando Beltrán jugador del Cehegín FC, tiró a gol, con tal fuerza, que el balón, después de entrar en el marco, rompió la red y llegó a las gradas del campo del Almarjal. El árbitro no concedió el gol ante el asombro del público y la protesta de los jugadores locales al árbitro, pero el colegiado se negó a comprobar si la red estaba rota. Venció el Cehegín por cuatro cero y el escándalo fue de los que pasan a las antologías futbolísticas.
Equipo del barrio del Convento.













En los años 50, y ya en los 60/70 en todo su apogeo futbolístico salieron jugadores cehegineros como Pascual de la Serradora, que jugó en el Molinense en la segunda B, Cuqui Fernández, Leo que estuvo a prueba con el Granada C.F. que militaba en la categoría de oro del futbol español, Robles, que jugó en el Mataró, los hermanos Susarte, Simón, Cristóbal Panadero o el otro Cristobal del Miami, Avellaneda, Fernando del Molino, y una lista de grandes jugadores de la cantera local que sería interminable señalar.
En aquellos años reforzaron el futbol ceheginero jugadores foráneos: Polo y el portero Romero, procedentes del At. de Madrid, y algunos se establecieron definitivamente en nuestra localidad, Pastor, García, Julio Cardozo, Roberto Álvarez, los hermanos Sorroche, Gero, Trigueros, Treviño, Juansi, Francis, Palmero, Crespo, Cuartango, entre otros jugadores que han pasado por el futbol ceheginero. 
Robles, García y Alvarez -Antiguos futbolistas-
Destacar los grandes entrenadores que han pasado por el Cehegin C.F., durante su época, fueron Rosendo Berengüi, Marín Morales, Julio Cardozo, Lalo, Joaquín Pellicer entre otros.  
Pero esta ya es otra historia.
NOTA: Algunos datos, son recogidos de distintas publicaciones.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

MOLINOS DE CEHEGIN

MOLINOS DE CEHEGIN

Antiguo molino Vera del río Argos
Desde la antigüedad el molino ha sido un elemento de primer orden dentro del entramado económico por su importancia para la alimentación de la población, por un lado y por la producción económica que traía a sus propietarios en materia de rentas. Había muchos tipos de molino en cuanto a la materia que se trabajaba aunque los dos más importantes eran el molino harinero y el molino de aceite, conocido como almazara. También existieron otros como el de la pólvora y otro del papel. El concejo de Cehegín tenía uno o dos molinos de su titularidad, la Orden de Santiago tenía el suyo y los ricos también poseían sus correspondientes molinos. La referencia más antigua que tenemos sobre molinos en Cehegín, -según el archivero municipal, nuestro amigo Jesús Hidalgo- es del año 1295, cuando se vende a Nicolás Pérez de Val Borraz el Señorío de Canara, en que se incluyen los molinos que tenía. El Diccionario Geográfico Estadístico de d. Pascual Madoz, en el año 1847. Dice así sobre el tema: “11 molinos harineros, 8 de aceite, uno de éstos muele con agua, 11 hornos y 2 fábricas de jabón.” Ya en el año 1906, un documento del Archivo Municipal de Cehegín nos ilustra con un censo sobre los molinos harineros, siendo 12 los que había en ese mismo año.

Interior de un antiguo molino harinero.
A mediados del siglo XX el número era de unos 15 molinos, para ir progresivamente decayendo desde los años 60 en adelante hasta desaparecer los molinos tradicionales. En pleno corazón del “Puntarrón” y barriada del Pozo, estuvo ubicado durante siglos, “El Molino de Papel”, que más tarde pasaría a ser “Molino Harinero”, hoy desaparecido por las demoliciones de finales de los ochenta, estuvo regentado por V. Hernández al mismo tiempo que residían en el propio molino, y que posteriormente Pedro José Cava Caparrós, cuyos cuatro hijos: Andrés, Juana, y Diego, notable restaurador de muebles antiguos.  



Molino harinero de la familia Hernández.
Otros molinos junto a la vera del río Argos: El de los Pacos. Curiosamente es mencionado en 1857 como caserío-molino harinero en el que convivían 45 personas, destruido por una enorme riada, se rehabilitó, pero hoy día se halla desaparecido bajo las aguas del pantano del Argos. Otros molineros que se dedicaron sobre todo a la molienda pública como M. Chico, el de la Marrada, los Francos en el del Cubo, los Reondos, el de la Peña. Diferentes molinos se instalaron en el pueblo como el de la Senena, el Molinico, y otro en el paraje de S. Ginés, de los Francos, dedicado a la molienda para la harina, aunque antaño fue molino de la pólvora, y el antiguo de la soledad-Tahona, aún en pie sobre la acequia que circunvala la falda de la Ermita de la Soledad.
Y en Canara, el de los Gallardos y del Cura, y algunos otros que se nos pasarán. También en el Quípar en el paraje de Gilico, que sepamos existió un molino.
Casa hospedería y molino de Sahajosa (Valentín)
En Valentín se ubica un antiguo molino, el del Sahajosa, del siglo XVIII reconvertido en una hospedería rural una parte y otra parte es una vivienda, que conserva en buen estado, todos los menesteres y antiguos adminículos propios de la profesión.

lunes, 12 de noviembre de 2018

FRANCISCO LÓPEZ CHICHERI


FRANCISCO LÓPEZ CHICHERI



D. Francisco López-Chicheri nació el 4 de octubre de 1845 en Cehegín, en la casona-palacio colindante a la Casa-jaspe (actual ayuntamiento), el nº 3 de la calle que lleva su nombre. Fue un político español de finales del siglo XIX y principios del XX.
Hijo de Juan Pascual López Urrea, alcalde de Cehegín entre el 1 de enero de 1852 y el 30 de julio de 1854 y de Gregoria Chicheri Suárez. Dado que su esposa, Josefa Ruíz Suárez, era oriunda de Nerpio en la provincia de Albacete, trasladó su residencia allí donde poseían una importante hacienda, además de numerosas propiedades adquiridas posteriormente. Su carrera política se desarrolló principalmente a través de dicha provincia, si bien su influencia también se dejó notar en el Noroeste de la actual Región de Murcia  de donde era originario. Fue militante conservador, canovista, y como es natural amigo de don Antonio Cánovas del Castillo.
Tuvo dos hijos, José Ubaldo y Purificación, que, precisamente, fueron propietarios de la casa que actualmente alberga el nuevo Archivo Histórico Municipal al final de la calle Mayor de Cehegín y quienes la vendieron a d. Fidel González Olivares y Bugeya.
El 9 de agosto de 1910, el pleno del Ayuntamiento ceheginero, en sesión extraordinaria, le dedicó en su honor el nombre a una parte de la entonces Calle Mayor, comprendida entre el final de la Cuesta del Parador y la Plaza del Mesoncico. Dicha denominación continúa en la actualidad.
La familia Chicheri, junto con los Ochando de Casas Ibáñez, nos ofrece el ejemplo ilustrativo de cacicazgo ejercido sobre un distrito electoral propio en la provincia de Albacete. Este poder político, ajeno a las directrices marcadas por Madrid, y basado en la alternancia entre conservadores y liberales, se asentaba en el control que ejercían en los ayuntamientos del distrito y sobre la administración de justicia. Por su condición de político pasó mucho tiempo en Madrid, de donde su relación con Cánovas del Castillo trajo algunos beneficios a Cehegín.


Director del Partido Conservador Albaceteño junto a don Rafael Serrano Alcázar. Fue Gobernador Civil de la provincia de Murcia, elegido como diputado a Cortes por el distrito electoral de Hellín-Yeste en los años 1879, 1884, 1905 y 1910 y por el distrito de Alcaraz en 1891 y senador por la provincia de Albacete en las legislaturas de 1889-1890, 1903-1904, y 1907-1908.


Murió en Madrid, el 31 de julio de 1910. Su fallecimiento fue ampliamente noticiado tanto en la prensa nacional como en la regional y local. 

NOTA: Algunos datos extraídos de diversas publicaciones y archivos locales.