Apodos de Cehegín

Diccionario del Noroeste

Recorrido por mi pueblo

lunes, 28 de septiembre de 2020

LA T.V. POR FIN LLEGÓ...

 

EL MILAGRO DE LA TELE POR FIN LLEGÓ

 


La TV, pronto llegará y todo cambiará, así escucharon los abuelos de nuestros jóvenes actuales, después de haber hecho la guerra y otras muchas penurias. Pues sí, la TV llegó y… ¡nada cambió…!, o sí…? Por aquellos años 60, en nuestra 'república' del Mesoncico, Fernando Moya, emprendedor y amante de las nuevas tecnologías (se diría ahora), montó su particular antena en los tejados más altos del Paseo de la Concepción y consiguió que viéramos, antes que nadie en la comarca: ¡¡la carta de ajuste de Aitana!! ¡Nada menos!..., la noticia corrió como un reguero de pólvora. ¡En Cehegín se empieza a ver la TV.!... 

Y la vida empezó a cambiar en este microcosmos como en tantos otros del planeta Tierra. Claro que cambió, en principio se instalaron receptores de TV en algunos bares y en el casino, entonces centro de ocio local y muchas familias vieron 'Gran Parada' y 'Un, Dos, Tres' '625 Líneas', '300 millones', 'Historias para no dormir' , 'El Gran Circo de la TV' con los inolvidables Gaby, Fofó, MIliki y Milikito, entre otros legendarios programas, y todos nos convertimos en seres más pasivos y posiblemente no tan felices como nos lo pintaban.

Desde la visión emocionada en blanco y negro de la llegada del hombre a la Luna hasta el dominio del mando a distancia, 'visionando', -¡¡qué palabreja!!-, visionando finalmente en preciosos colores, hasta desde el espacio exterior. 

Familia contempla la emocionante llegada a la luna.
Entonces, la TV se pobló de concursos millonarios, programas de viejas desgracias o amores repetidos, y sobre todo lo que llaman “Realitis” (los estadounidenses, siempre buscando ser tocados por los dioses). Las familias se sentaron en el santo cenáculo de la sala de estar, (no de ser), para disfrutar de los dulces sueños sucesivos. Quizá el mayor engaño de los medios televisivos es que no podemos dejar de creer en ellos: Si lo dice la TV es porque es verdad, -siguen diciendo algunos profetas de pacotilla-. De tanto aplaudir la gente se ha quedado sin palabras. Alguien se mueve en ‘la ventana tonta’ como una gallina clueca y todo el país vibra con la vuelta a sus orígenes, chistes ramplones y risa enlatada… ¡Qué gracia!... Hace tiempo la cadena CBS americana emitió en directo el Juicio Final y los telespectadores se lo creyeron, como se creen todo cuanto aparece en la sagaz pantallita.


60 años después, las vida sigue igual, en estos dolorosos y funestos días de pandemia, nos invade como por arte de magia otro disparate más que ha dividido este país, son "los bulos", enrareciendo el ambiente casi más que el maldito virus. Y para colmo estos adocenados programas "seudo-polítiqueros" con pretenciosos tertulianos sabelotodo que lo único que consiguen es enmarañar las disputas y crear discordias.
En resumen, cada vez es más habitual escuchar aquello de "es que yo ya no veo la tele", expresión muy escuchada entre la juventud y a los no tan jóvenes. Esto se debe en gran medida a que el formato televisivo, tal y como lo conocemos hoy en día, es un modelo que de aquí a poco tiempo estará obsoleto, o al menos eso es lo que nos parece; la realidad es que necesitamos nuevas fórmulas para nuestra castigada sociedad de consumo de la revolución tecnológica.   

Fotos de diversos archivos.


miércoles, 23 de septiembre de 2020

PASEANDO POR EL SALIENTE CEHEGINERO.

PASEANDO POR EL SALIENTE CEHEGINERO

Santo Cristo -Vista desde el Paseo-

Siguiendo por los distintos recorridos urbanísticos del pintoresco Casco Antiguo de Cehegín y su intrahistoria, hoy nos situamos en la placeta del Sto. Cristo y comenzamos nuestro periplo por la calle de la Tercia, con su magnífico estilo modernista, donde destacan, entre otras hermosas moradas unifamiliares, la casona de Felipe Peñalver, fabricante de alpargatas, empresario teatral y de cinemátografo, y alcalde local.

Dos bellas casonas: izq. la de Felipe Peñalver.
Y a la otra punta de la calle luce todo su esplendor el Jardín de la Tercia junto a la mansión de Juan Martínez-Oliva (hoy Casa de Europa)

Trasero de la Casa de Europa -D. Juan Oliva-
Enfrente, adusto, elegante y monumental, el palacio de la Tercia, S. XVIII, que fue también Cuartel de la G. Civil (hoy Hogar del Pensionista). Las Casas de la Tercia son instituciones que aparece tras la Reconquista en los territorios de jurisdicción señorial y de las Órdenes religiosas. 

Palacio de la Tercia
Cuando los señores eclesiásticos y nobles fueron perdiendo capacidad de gobierno relevados por los concejos, esta institución pasó a llamarse Pósito Municipal. Pero de este tema hablaremos con más extensión en otro artículo.
Sregresamos al Santo Cristo, a la derecha, podemos ascender por empinadas callecitas, la del Dr. Yáñez Espín que nos conduce a dos calles: Tío Cayetano y la Tría que alude al reparto del tercio de las rentas-, donde no tardaremos en recibir señales de humo con el efluvio característico a leña quemada, propio de los días inclementes, por estos andurriales nos introducimos en un enmarañado laberinto de mágicas callejuelas encantadoras y llegamos a la altura del número 11, junto al estrecho ‘Callejón del Tránsito’ que conduce a los ‘Cuatro Caminos’ (debajo del Paseo de la Concepción), hoy convertidor en un bello mirador corrido que sube hasta desembocar en el paseo. 

Vista desde los Cuatro Caminos.

En el siglo XVII existió un Vía Crucis, desaparecido a mediados del siglo XVIII. La documentación de la época, hacia 1750, habla de estas calles del antiguo Vía Crucis, indicando que comenzaba en la Ermita del Santo Cristo y terminaba en la de la Concepción, subiendo por la calle de la Tría. 


Este recorrido fue conocido como Camino de los Pasos, por mostrar una especie de pilares evocando las estaciones de la Pasión de Cristo. Nuestro amigo Francisco Ortega Bustamante, cuenta una antigua leyenda del callejón del Tránsito sobre: “La Carrera de los Muertos”, una peregrinación semejante a la Santa Compaña. Esta fábula relata que todos los viernes del año (fatídico día de la semana, en referencia a la muerte de Cristo), se celebraba una procesión, dirigiéndose con velas encendidas hasta el Cementerio Viejo (hoy parroquia de San Antonio). El peregrino que llegara con la luz mortecina, era señal de que moriría ese mismo año. Encima de la zona tenemos la calle de Zafra, al principio de esta vía se encuentra la casa natal del poeta ceheginero Jesús Hernández, donde una placa mamposteada lo recuerda. 
Así comienza una de sus apologías a nuestro pueblo:
 Cehegín, mi patria chica, manso cisne que duermes reclinado 
en la sombra de tu Rubio-Peñón, promontorio de mármoles
donde se estrellan vívidos los rayos de tu sol.
Cehegín, mi patria amada, vergel de mis delicias,
ideal de los muslimes que España desterró,
bello pensil arábigo donde gallarda se alza la cruz de nuestro Dios.
Cehegín idolatrado, cuna de mis abuelos, 
rosal donde anidaron los sueños de mi amor,
Jardín donde mi lira dejó escapar las notas de su primera canción.


Encima de la citada calle Zafra se sitúa la calle Saliente, -unos treinta años anterior a la de Cirugeda-, aunque no se conoce con exactitud cuál fue el nombre anterior de esta vía, bien pudo ser, junto a la actual Diego María Chico de Guzmán, hermanando ambas una sola calle, la conocida como “Subida a la Concepción, o popularmente 'Las Ruedas'”, que aparece en los padrones de la primera mitad del siglo XIX.

Por esta pequeña barriada parece como si buscásemos el tiempo perdido desde nuestra niñez, cuando asaltábamos los últimos rincones de los ‘Cuatro Caminos’ saboreando los ‘chupamieles’ y los ‘panecicos’ de las plantas silvestres de aquellos ejidos, que se fueron conformando al final del siglo XVIII y, sobre todo, en la primera mitad del siglo XIX.

Calle Portillo -restaurada-

Son calles antiguas, que configuraron los extrarradios de la fortaleza musulmana, a sus pies los primeros cehegineros cristianos criaron a sus familias llegadas desde el destruido paraíso begastrense. Calles: Veracruz, Olivericas, Floridablanca, Portillo, Zafra, Pañeros, Horno de don Santos, y a sus pies la Tercia, que abraza toda la zona del Levante.

Un auténtico solaz pasear por estas calles en estos días preotoñales. Deambulando por toda esa ladera, nuestro viejo pueblo aspira el aire que llega desde el valle de Canara y ‘Las Caballerías’, mientras abajo se escucha el fragor del nuevo Cehegín y su Gran Vía, y mira hacia el nacimiento de la diaria alborada, donde el conventual santuario de nuestra patrona duerme el tiempo aletargado de los siglos franciscanos.

Vista desde los Cuatro Caminos.
Culminamos nuestro itinerario en la cima del paseo de la Concepción, el mirador más espectacular de la Comunidad Murciana. Pero de ésta maravilla hablaremos otro día.

Fuentes: Archivos del autor, Frco. Ortega y Javier de Maya., y otras publicaciones. 

miércoles, 9 de septiembre de 2020

LA FUENTE DE LA VIRGEN:

 LA FUENTE DE LA VIRGEN

Llano del Convento con la flamante Fuente del Pato -año 1929-

El día 9 de setiembre de 1929, se inauguró la ornamental fuente, colocada en la explanada del Convento de los PP. Franciscanos e Iglesia de San Esteban de Cehegín, lugar en el que se expuso al numeroso público la venerada imagen de la Patrona ceheginera, la Santísima Virgen de las Maravillas, que salió de su camarín para tal acto, presidiendo la comunidad franciscana, autoridades, y banda de música local, que sonaba con un alegre pasacalle, al tiempo que las campanas conventuales volaban alegremente desde la torre.

Bendecida la Fuente por el reverendo padre don Pedro Alcántara, canónigo de la S.I. Catedral de Jaén, el agua apareció por el pico de un bellísimo pato erguido  fluyendo en un surtidor de cristalino líquido que al rebasar en la taza superior iba a caer en preciosos chorritos claros y cabrilleantes hasta el pilón que sirve de base al monumento.

La Fuente del Pato -Jardín del Convento, en la actualidad-

El alcalde don Fidel González- Olivares, hizo uso de la palabra, significando entre otras palabras: … que la influencia de estos actos en los pueblos tiene gran significación que afecta a su vida espiritual.” También recordó: “En aquella fecha memorable para Cehegin, el 9 septiembre del pasado 1928, nuestro pueblo tributó dos grandes homenajes: uno al Sagrado Corazón de Jesús, ofreciéndole un trono en las casas consistoriales de quien es ‘Rey Divino’, y el otro al ilustre caudillo don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja que gobierna los destinos de España, declarándolo Hijo Adoptivo y Alcalde Honorario de Cehegín”. Y siguió su locución: “…hoy de nuevo, en este mismo orden, celebramos la belleza de este modestísimo monumento que inauguramos, que aunque de escaso valor material, es el inicio de una serie de actuaciones urbanísticas que se irán sucesivamente realizando para ornamentar nuestra bella ciudad. Por eso ha sido colocada esta fuente ante el santuario maravíllense, donde el venerable sacerdote le ha asignado el nombre de “Fuente de la Virgen” que es una figura mística de la Reina de los Cielos y que ofrecemos con todo nuestro amor ceheginero a nuestra patrona la Madre de las Maravillas”. A continuación el Rvdo. P. Provincial Antonio Martín se dirigió a los presentes diciendo entre otras elocuentes frases: “Con esta esta preciosa fuente que embellece todo el entorno de la explanada, encomendamos una sentida súplica a la Virgen para regalar su divina Gracia al pueblo ceheginero”

Finalmente se cantó una Salve por la Schola Cantorum del Colegio Seráfico y la Banda de Música ejecutó varias obras de su repertorio.

Primitivo jardín del Convento -Aún en construcción-

Por la noche se celebró en este mismo lugar una gran verbena con extraordinaria concurrencia. Ya en la madrugada del día 10, festividad de las Maravillas, se quemaron dos castillos de fuegos artificiales, uno en el atrio del Convento y el otro en la antigua fortaleza del Castillo por el polvorista Sr. García Sevilla.

Fuentes: Diversas publicaciones, archivos y fotos antiguas.