Apodos de Cehegín

Diccionario del Noroeste

Recorrido por mi pueblo

lunes, 6 de diciembre de 2021

DIA INTERNACIONAL SIN COMPRAS.

 DIA INTERNACIONAL SIN COMPRAS

 (24 noviembre)

 

Vaya faena que ha inventado la llamada Sociedad del Bienestar, con esto de los “días internacionales de algo”. Aunque el “Día internacional sin compras”, parece ha quedado en el olvido, ¿por qué será…? Ni siquiera lo han mencionado en las Televisiones. Resultaría paradójico hacer propaganda de una jornada con ese nombre, cuando nos bombardean a diario con lo contrario...

A lo largo del año hay diversos días señalados para las más peregrinas celebraciones, no pasa día sin que se declare algún nuevo evento. Es curioso que la "Jornada Internacional sin Compras" se celebre en la misma fecha que el “Blas Friday” (Viernes Negro), como un recordatorio de que no necesitamos “tener cosas”. ¿Cuándo fue la última vez que pasaste un día entero sin comprar nada? Este evento es una protesta contra el consumismo que los organizadores consideraron necesario en nuestro loco mundo, tratando de llamar la atención sobre el problema del consumo excesivo. "Nuestra cultura consumista está fuera de control". Con esta afirmación comienza la campaña de movilización. 

Esta iniciativa tiene su origen en 1992, en Canadá. Un trabajador del mundo de la publicidad -Ted Dave- fue quien desde su lugar de trabajo lanzó la idea contra el constante bombardeo del consumo masivo. Su lema fue: “lo bastante es suficiente”. Desde entonces cada año son más los países que se suman a esta idea. Este año, activistas de numerosos países, incluido España, se unen al proyecto. Así se expresa un joven amigo, ejecutivo de una multinacional, harto de la vidorria madrileña y de su entorno consumista: «Había conseguido tener una vida estándar modelo "full equipe" (perfectamente equipada), en un tiempo récord. Sin embargo, sentía grandes inquietudes debido a algunos síntomas que me preocupaban: Varias visitas semanales al “Mark-Media” (tienda de ‘gadgets’ -artefactos sin tasa- por excelencia), así como a las grandes superficies comerciales; fantasear con coches que podría llegar a comprarme; y sin embargo, nada me hacía más feliz que pasar quince días en el campo, en los que normalmente apenas veía la televisión y sí estar mucho más cerca de la familia y de los amigos».

Ni mucho menos es la intención desterrar las compras, lo cual sería imposible, pero sí es reflexionar sobre este tipo de adicción en que puede convertirse el “ir de compras” y el consumir desaforadamente a todas horas. Se puede ser feliz sin tanto derroche, vivir con cierta frugalidad y creatividad. ¿Por qué no intentarlo al menos un día al año…? En algunos lugares con motivo del “Día de no comprar” se organizan festejos y otras “movidas” callejeras.


La fundación estima que en la convocatoria del año pasado participaron un millón de personas en todo el mundo -claro, fue fácil, es que estábamos confinados-. Entre las acciones emprendidas hasta el momento figuran el reparto de material propagandístico, la apertura de comercios sin ningún producto a la venta (por un día) y la inutilización pública de tarjetas de crédito además de la movilización a través de la Red y de la lista de correo (‘Cultural Jammers’). Como introversión puntual de cara a las festividades navideñas, los autores de la campaña aconsejan buscar alternativas al exceso consumista, por ejemplo, "colaborar con asociaciones caritativas" o "gastar tu tiempo, no tu dinero", con los seres queridos.
Así, la Navidad y el ir de compras han convertido nuestra sociedad de consumo en actividades complementarias, cuando no sinónimas. La publicidad se ocupa de hacernos ver la necesidad de participar en estas fiestas, de convertirnos en protagonistas de los acontecimientos, como si fuésemos actores de una comedia con japi-end” (Final feliz)Se nos trasmite la idea de que, si no participamos, somos insolidarios, egoístas, aburridos, en definitiva, aguafiestas. Y, ¿Cuál es la mejor forma de participar?, muy fácil, consumiendo, comprando.
La lista de compras navideñas imprescindibles resulta, cada año, más exhaustiva: alimentos para comidas y cenas extraordinarias, bebidas,  loterías,  adornos para el hogar, ropa y complementos para lucir los días más señalados, regalos para todos, juguetes, fiestas, conciertos y demás saraos..., ya no basta con la ilusión del día de Reyes, ahora debemos regalar antes y después de Navidad. A la vez que la lista de compras obligadas se alarga, asistimos a una curiosa anticipación de las navidades. 
Antaño, la fiebre consumista arrancaba el día del sorteo de la lotería extraordinaria de Navidad, sobre el 22 de diciembre. Ahora la música de los villancicos se anticipa y el frenesí comprador empieza en noviembre con los escaparates repletos de opulencia: La loca dama ‘VISA’ nos anima a adelantar la fecha de inicio, por razones obvias.
Y el mundo gira, gira, y gira, como cantaba Jimmy Fontana hace muchos años.

domingo, 7 de noviembre de 2021

NOSTALGIAS

 

NOSTALGIAS

(por A. González Noguerol)
Pl. del Mesoncico

Nostalgias de escuchar tu risa loca... (Tango)


Sostienes, con cierta displicencia, que no es conveniente vivir de recuerdos, que hay que olvidar la gran aventura de lo acontecido, que hemos de afrontar el presente y sobre todo otear el por venir, y mordazmente aludes a Ionesco cuando dogmatiza, ante lo absurdo de la existencia, que: “… el pasado mata, ahoga, aísla, ciega…” Pero también admitirás que la vida sería una eterna peregrinación por parajes perdidos sin el tormento de la añoranza. Como asevera Emmanuel Geibel: - “¿Debemos acaso afligirnos porque una hermosa felicidad huyó rápidamente?”– Un breve encuentro y un largo recuerdo hacen el alma rica y libre, aunque asome la nostalgia por las rendijas de nuestras buhardillas…

Viejos recuerdos
Si nuestras sienes lucen, ya, muchas hebras argentadas y hemos robado los secretos de la vida, nuestros corazones permanecen perennes como aquellas agridulces infancias cuando aún ignorábamos la palabra ‘frenesí’. La incipiente caricia adolescente, premiosa e improvisada quizás; una urgente mirada mendigando algo imposible entonces. O la angustia de la primera separación… Ese olor del ser amado asaltándonos turbulento como un sorprendente regalo. ¿Cómo olvidar tantas cosas…?

Guateque años 60
Y es que… ¿Quién no atesoró un fragante jazmín entre las páginas del libro preferido o ‘un mechón de su cabello’ como cantaba el melancólico Adamo, desde el ‘pickúp,’ en el guateque del domingo por la tarde…? Eran los prodigiosos tiempos del “Yesterday”.

¿Te acuerdas…? Aquella juventud jovial y airosa, con las mejores galanuras, paseando por los verdes paseos domingueros, oteando el fugitivo rompeolas de los puentes ceheginenses que se miraban, a la sazón, en los azules espejos de los ‘babilónicos’ Argos y Quípar... Por el arroyuelo que descendía de La Pollera, el agua, cabrilleante, tarareaba bucólicas estrofas chisporroteando los ribazos adonde las revoltosas muchachas en flor, a la sombra de los encandilados mancebos, refrescaban sus mejillas sazonadas por los soles desnudos. En esas alamedas se aventaban los sueños adolescentes al son de la dulce balada que el soplo primaveral canturreaba a través de los ramajes centenarios del Camino de la Estación. El ‘caballo de hierro’ frenaba lastimoso en su arribada, atufando con sus bufidos los prados de esmeralda, que cubrían con un manto de ubérrimos ababoles, borrachos del licor de la rociada, mostrándose espléndidos para la merienda de un famélico rebaño que codicioso mostraba su alegría con el filarmónico sonsonete de los cencerros. Eran cadencias de la placentera mocedad.


¿Cómo arrinconar en las recónditas esquinas de nuestra recordación los nocherniegos remansos, paseando por las callejas bajo la bruma del incipiente otoño mezclada con el humo de las chimeneas que, como decrépitos faros, giraban sobre la negrura del Mar Mallejo?

Marmallejo nocturno

 ¡Desearía ser un Ícaro para contemplarte en lo alto y descender con el tibio sol de la tarde hasta abrazarte!, y a la manera de Serrat poder cantar: “... Quién fuese abrigo para andar contigo…” Insistes tenaz, con la cínica influencia de los prosaicos: “…no es recomendable la nostalgia…” ¿Y cómo podemos subsistir así, sin la utopía de la ‘búsqueda del tiempo perdido’…? ¿No comprendes, que en este atardecer de ausencias nos hemos hecho mayores soñando con inefables castillos aunque sean fuegos de artificio? Igual que Ulises, navegamos por mares extraviados contemplando las aves que nos señalan la ruta fiable porque se han averiado los sextantes y hemos estado a punto de zozobrar en brazos del ‘enemigo’. Pero no debemos ‘regomeyar’, ni inquietarnos, aunque se acerquen crepúsculos, volverán, con las ‘oscuras golondrinas’, otros pletóricos amaneceres. Vivimos en los corazones que dejamos tras nosotros y eso no es morir.

Me estrujas acusándome de romántico, –y acaso de cursi, intuyo-, pues has de saber que, como un siervo de la gleba, siempre permaneceré a tu lado. 

Panorama de Cehegín

Debes excusarme Cehegín amado, pero, ¿Cómo no sentir nostalgia de ti, de tu ubérrimo paisaje, de tus proverbiales paradojas, de tu altivez decadente y tu pusilánime modestia?... Qué le vamos a hacer si nací a la sombra del ‘Parador’, bajo el halda del Mesoncico. Sin duda, es la pertinaz saudade que abrasa intensamente… 

domingo, 24 de octubre de 2021

LA SANTA MISIÓN

 LA SANTA MISIÓN APOSTÓLICA

Como todo en el mundo se acaba también se ha acabado la santa Misión”. En los años 50, el pueblo, siempre socarrón, parodiaba los cantos: “También se ha acabado el pan de ración…”
Este agónico canto se entonaba al finalizar aquella Misiones Apostólicas de los años 40 y 50 del siglo pasado. En toda la historia de la Iglesia española seguramente no ha habido un misionero que haya predicado tanto como el padre Eduardo Rodríguez, SJ. 
Su voz cascada y monótona ha sonado durante medio siglo por millares de púlpitos de España y de América, anunciando siempre a Jesucristo. Natural de Moratalla (Murcia), fue ordenado sacerdote en 1926 a los 25 años, luego doctor en derecho canónico en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue párroco de Hellín (Albacete), hasta 1934, para en 1935 ingresar en el noviciado jesuita, desplazándose a Bélgica, ya que la II República disolvió la 'Orden'. Su primera misión fue en Azuaga (Badajoz) y desde entonces no dejó de ejercer el ministerio, ostentando un notable récord con casi 900 misiones durante 43 años. El 12 de enero de 1985 con 84 años, fallece en Alcalá de Henares. 

El padre Rodriguez en plena procesión

El padre Rodríguez fue apóstol de la reconciliación cristiana después de la guerra civil. Recorrió centenares de poblaciones 'recristianizando' a los alejados y entusiasmando a los cristianos fervorosos. En multitud de retiros y ejercicios espirituales durante diez lustros estimuló la santidad de los sacerdotes, de comunidades religiosas y de asociaciones cristianas de laicos. Vocero de Jesucristo, gastó su voz para anunciarlo. Con aquella ronca voz característica, este moratallero universal, dotado de unas cualidades oratorias extraordinarias, con un gran crucifijo colgado al cuello, sobrecogía con su encendida palabra a las gentes que, silenciosas y atentas, llenaban cada tarde las naves de la Iglesia Mayor de Santa María Magdalena, y recordaba el temible infierno si no seguíamos los preceptos recalcados en los días de Misión. 

Campanario Sta. Mª Magdalena.

Antes del amanecer, se convocaba al pueblo a participar en el Rosario de la Aurora, con las campanadas de la vetusta torre de la Parroquia Mayor y a través de rústicos megáfonos. El cortejo se dirigía por las callejas cehegineras entonando lúgubres cánticos sagrados: Levántate fiel cristiano/ que ya llega la mañana/. Levántate que la Virgen/ para el Rosario te llama... 
Venid cristianos venid/que la iglesia abierta está. / Llegad cristianos llegad/ que ya el Rosario va a empezar. 

Jóvenes celebrando los ejercicios espirituales en la antigua Piscina Municipal de Cehegín -1960-

A lo largo de las misiones se celebraban confinamientos, sobre todo en el Palacio de los Fajardo, entre personas mayores o jóvenes adolescentes, donde se explicaban mensajes cristianos y se conversaba sobre ello, comprometiéndose a llevar una vida acorde con los dogmas de la Santa Madre Iglesia, los misioneros, así mismo, se realizaban reuniones preparatorias con señoras y sobre todo con los niños que, acompañados de sus maestros, acudían al templo a recibir el mensaje cristiano con habilidoso sistema para captar la atención infantil, que consistía en cánticos por todos sabidos, para que cansados de tanto gritar, atendieran sin parpadear el mensaje a ellos dirigido.

El padre Rodríguez, exhortando a los fieles desde el balcón del palacio de los Fajardo.
(Hoy Museo Arqueológico)

Las gentes, acudían en multitud a los actos religiosos, todo se impregnaba de religiosidad y buenos deseos para aspirar a la gloria eterna. Desde un catafalco, el predicador Rodríguez exhortaba con su voz grave, cargada de pasión, ante la multitud que se apiñaba en la plaza del Castillo, e intimidada con la condenación, asentían sumisos, rezando para obtener el perdón por los pecados cometidos.

El Padre Rodríguez exhortando a los fieles en la plaza del Castillo de Cehegín.

La Santa Misión tenía lugar durante un período no superior a quince días, generalmente en el otoño, siendo organizada por la Iglesia local, y cuya predicación se encargaba a un grupo de sacerdotes llegados de otros sitios, casi siempre jesuitas. En el transcurso de esas jornadas cada sector de la población obtenía su propio mensaje y así mismo se intentaba normalizar situaciones, entonces mal vistas, separaciones matrimoniales, amancebamientos, enfrentamientos, o litigios entre vecinos,  y un largo etcétera.
Los bares y cafés cerraban sus puertas, el Cine Alfaro dejaba de proyectar películas en esas fechas y todos, sin excepción, eran invitados y motivados a la confesión y comunión general, creciendo en intensidad emocional conforme avanzaba la Santa Misión. En la clausura se preparaba un acto multitudinario en la Plaza del Castillo ceheginero. 


Para concluir la gran Misión celebrada en 1955 se organizó una procesión general con farolillos que, saliendo de la Iglesia Mayor de Sta. María Magdalena, se dirigió hasta el Convento franciscano, con cánticos llenos de devoción, como: Perdona a tu pueblo, Señor..., perdona a tu pueblo. ¡Perdónale, Señor! No estés eternamente enojado, no estés eternamente enojado. ¡Perdónale, Señor!’ y otro salmo que rezaba así: ‘Dueño de mi vida, vida de mi amor, / ábreme la herida de tu corazón. / Corazón divino, dulce cual la miel, Tú eres el camino para el alma fiel. A Misión os llama | La Santa Misión’. Se entonaban numerosos cánticos que muchos recordarán: Al cielo quiero ir; Dios te salve; Tomad Virgen pura; Venid y vamos todos; Yo tengo una madre; ¡Sálvame, Virgen María!...

Sin duda una manifestación del más puro nacionalcatolicismo de la época, con sus luces y sus sombras, llena de piedad cristiana y así mismo de amenazantes anatemas, que hoy posiblemente serían objeto de parodia alegórica.

 Fuentes: Diversas publicaciones, Fotos, y recuerdos de la tradición oral.

 



domingo, 10 de octubre de 2021

SALVADOR PIÑERO FERRER (SALPIFE)

 SALVADOR Y MAESTRO... EN TOROS

Nos imaginamos a don Salvador dando su crónica taurina de cada año, más o menos así: -...Aquí R.N.E., les habla Salpife desde Cehegín, buenas noches..., dentro de las fiestas patronales, tras la funesta pandemia, hoy día 14 de septiembre de 2021 se ha celebrado una extraordinaria corrida mixta, con toros de la afamadas ganaderías de Luis Terrón, para el rejoneador Diego Ventura y las reses de Núñez del Cubillo para los toreros El Fandi y Daniel Crespo, nuevo en esta plaza; astados broncos y nobles, con bravura. Las tres grandes premisas toreras: ‘parar, mandar y templar’ siguen vigentes, así lo atestiguan las colosales faenas de los matadores que cortaron cuatro orejas y sendos rabos, y otras dos apéndices al rejoneador, trofeos solicitados por unanimidad del público, mereciendo salir por la puerta grande a hombros de los aficionados. Triunfal tarde de toros brillando, al tiempo que los trajes de luces, la belleza de las mujeres cehegineras. Saludos desde este hermoso pueblo del noroeste murciano. Les ha informado Salvador Piñero.” Así solía reseñar en la radio con su peculiar voz de bajo.


 ¡Cómo habría disfrutado el maestro Salvador, de haber realizado la crónica de la reciente "Corrida de los claveles" y valorar la calidad torera de nuestro joven diestro Antonio Puerta!... y encima con el homenaje a nuestro amigo y también cronista taurino Felipe de Paco, cuyo nombre ha quedado plasmado en el callejero con la avenida que conduce a la plaza de toros de Cehegín.
Y es que el viejo maestro no debería faltar a estas celebraciones, aunque sea en la evocación de quienes lo recordamos con verdadera estimación. Cómo iba a estar ausente el más veterano de los cronistas taurinos de Murcia, título que le fue otorgado en 1984 por el Club Taurino de Murcia. Aseguraba Piñero: El torero más elegante ha sido Ángel Teruel, y el mejor quite por chicuelinas que he presenciado, lo ejecutó el gran maestro Antonio Bienvenida en el coso de Cehegín. 



Excepcional conocedor de la tauromaquia y sus protagonistas, tuvo relación con varias generaciones de toreros: desde los Domingo Ortega, Pepín Martín Vázquez, Manolete, Torquito, Parrita, Arruza, Bienvenida,  Pedrés, Aparicio..., hasta José Fuentes, Camino, Miguelín, Palomo, los Esplá, etc. y su definitivo ídolo: Manzanares (padre) de quien opinaba era el último vestigio de auténtica torería, sin olvidar, cómo no, su convicción en el triunfo de nuestro diestro Pepín Liria. Y entusiasta del "León del Segura" Manuel Cascales, a quien le dedicó este poema, al que puso música con ritmo de pasodoble el organista de la Magdalena, Francisco García Espinosa, conocido como "Paco Música":


  Fundador, en su juventud, de la revista local “Cehegín Ilustrado”, en la cual ya se ponía de manifiesto su periodismo vocacional; también colaboró con los diarios de la región y la Agencias EFE y Mencheta, amén de las publicaciones ‘Aplauso’ y ‘Venezuela Taurina’, y como decíamos al principio, en RNE, donde hacia oír su singular voz con depurados conocimientos en el arte de Cúchares. Un personaje de la cultura ceheginera, participante desde su adolescencia en todos los eventos locales y provinciales hasta su ancianidad.

El maestro fue un sufrido y sabio profesor, que, desde la tribuna de su particular universidad en la Cuesta de la Iglesia, a la sombra del derruido Castillo ceheginero, impartía clases de honradez y conocimientos diversos a sus numerosos discípulos, los cuales supieron sacar el máximo jugo a sus preceptos. Además, su Academia “San José de Calasanz” fue delegada en esta comarca del prestigioso Instituto de Contabilidad de Madrid, de donde salieron innumerables titulados Contables y Tenedores de Libros.

Erudito y gran conversador, participaba en las tertulias del casino, máxime si el tema a tratar era sobre la "Fiesta Nacional", y cuyas dudas siempre quedaban despejadas gracias a la enciclopedia Cossío, guardada en las estanterías de la biblioteca de la vetusta Sociedad, de la cual era asiduo visitante. 

Don Salvador falleció en 1993, en el Hospital de la Real Piedad, desde ese privilegiado “tendido” que sabemos tiene reservado en el Olimpo para presenciar todos los eventos taurinos, merced a su digna trayectoria en este loco planeta, le recordamos enviándole las orejas y el rabo, a usted que no le pueden contaminar.

¡Va por usted, Maestro!...

 Antonio González Noguerol -Motolite-


sábado, 9 de octubre de 2021

LA CULTURA DE LAS COSAS (Reflexiones en torno al llamado "Black Friday").

 LA CULTURA DE LAS “COSAS



La libertad que hay que dar al pueblo es la Cultura.
Miguel de Unamuno.

La cultura de "las cosas" está suplantando a la cultura de las ideas. Porque las cosas ya no son medios para el desarrollo de una dimensión humana de las ideas, sino que se han convertido en fines. Más aún, constituyen el mundo en que nos movemos y existimos porque invaden nuestro espacio, nuestro tiempo y hasta nuestra psicología. Estamos atrapados por las cosas de este mundo lleno de codicia. Ya no nos movemos en el espacio natural de tierra, mar y aire, sino en un inmenso escaparate de cosas que tenemos que contemplar y consumir; no podemos dar un paso sin encontrarnos con el rótulo de un negocio, la publicidad de tal marca comercial o la seducción de hermosos objetos artificiales. 


Las “cosas” deberían ser las herramientas para desarrollar nuestros conocimientos, para plasmar nuestras ideas, en suma, para forjar nuestra felicidad y la de nuestros semejantes. Aunque deberíamos preguntarnos: -¿Y qué es la felicidad...? - Pues hombre... - me contesta mi 'alter ego', Paco el "Supersabio", fanático del acendrado consumismo- ... ¿Quieres mayor felicidad que de nuevo llega el Black Friday, dios de las rebajas?
Seguramente responderíamos que nuestro tiempo también está ocupado por las “cosas”; no sabríamos en qué emplearlo sin la distracción y entretenimiento que ellas nos deparan y nos aburriríamos soberanamente si nos faltara el televisor o los mil aparatos de juegos. Pero lo más grave es que las “cosas” también han invadido nuestro mundo interior. El tema de gran parte de las ilusiones y preocupaciones que bullen en muchas cabezas es cómo conseguir “cosas”. Lo que debiera ser externo y secundario se ha convertido en lo más importante e íntimo de nuestro mundo.


Nuestra razón de ser se centra en el desmedido consumismo, en poseer un automóvil más moderno que el del vecino, en vestir ropa con marcas de última moda y llenar nuestros “hogares” de objetos superfluos. Nuestras más íntimas preocupaciones se centran en los próximos partidos de nuestro equipo favorito y discutir de política en el bar de la esquina. Nos importa un carajo el problema de calentamiento global y el hambre que azota al tercer mundo. ¿Dónde se encuentra ese humanismo cristiano del que tanta gala hacen algunos? Si ante la visión de un pordiosero miran para otro lado, por si los contamina. ¿Cómo nos va a quitar el sueño la suerte de tanto desventurado? Si no se nos mueve el alma, ni intentamos imaginar las matanzas que se producen a diario en tantos ‘paraísos’ cercenados por la avaricia y el poderío. Incluso nos da igual los millones de seres humanos que caen en las múltiples guerras recomendadas por los poderosos para utilizar el excedente armamentístico. 
En el colmo de la impostura, hace poco, leía un terrible artículo de un “ilustre” periodista, aseverar que la crisis actual se solucionaría —remedando a las anteriores crisis históricas— originando la III Guerra mundial para, igual que las precedentes, llevarse por delante a catorce o quince millones de jóvenes. (Y se acabó el paro). ¡Será bestia!, aunque, ¿Quién sabe si esa ‘mítica’ tercera guerra, no será este maldito Covid19…?


El otro día, alguien “pisó” el cable de la red de internet y el mundo se paró en seco, nos quedamos huérfanos de tantas comodidades, por unas horas tuvimos que “repensar” cómo sumar, cómo se acentúa tal vocablo, cómo dirigirnos a tal sitio, cómo sacar dinero del cajero, y cómo escribirle a un amigo una frase bonita… (¡Había llegado el fin del mundo!) Por ello, no debemos ser tan descuidados e imprevisibles echándonos tranquilamente en brazos de las nuevas tecnologías, porque en cada avance hay que medir también los posibles percances irreparables. 
Aunque sin duda, nunca podrán compararse a la pérdida de un amigo. En la hermosa película “¡Qué bello es vivir!” para exaltar el valor de la amistad se dice en clave de humor: “Nadie que tenga un amigo es pobre. Y, si tienes tres amigos, ya eres un jodido rico”. 


Con este contradictorio horizonte, contemplar una inconmensurable puesta de sol ya no es atractivo para nadie, ni la húmeda fragancia que regala la floresta después de un aguacero. Ni siquiera el silencio que calma nuestras inquietudes en esta placentera noche otoñal, cobijados bajo la cúpula celestial claveteada de estrellas, cuando nos guiñan, coquetuelas, desde lo alto, mientras paseamos por las recónditas callejas de nuestro incomparable casco antiguo ceheginense.
Es el único regalo que va quedando para los pocos soñadores de este mundo.



domingo, 3 de octubre de 2021

FRANCISCANOS DE CEHEGIN Y SU CONVENTO.

 

CONVENTO DE SAN ESTEBAN 

Santuario de la Patrona Virgen de las Maravillas

CEHEGÍN

Nuestra Sra. de las Maravillas pasea a la luz del día por las calles de Cehegín


PP. FRANCISCANOS GUARDIANES DE LA VIRGEN DE LAS MARAVILLAS

Parece ser que la Orden Superior Franciscana nos deja si frailes. No se saben los motivos, pero los dos padres y algún hermano, han sido destinados con su misión a otros lugares. Después de siglos sirviendo, educando y profesando en todos los órdenes a los cehegineros, nos hemos quedado huérfanos de nuestros queridos franciscanos. Se cumplen por estas fechas los 813 años de la fundación de la Orden Franciscana por el “Poverello”. Los franciscanos conforman en sentido estricto un conjunto de órdenes religiosas mendicantes relacionadas entre sí, en el marco de la Iglesia católica y según el ideario de Francisco de Asís, nombre de origen germánico que significa 'hombre libre'. Su hipocorístico principal es Paco, que es el acrónimo de "Pater Comunitatis" (Pa.Co.), así que ya saben Pacos y Pacas, el origen de su nombre.

Panorámica del Convento de San Esteban
Santuario y antiguo colegio seráfico franciscano.

En el verano de 1566, Felipe II concede licencia para fundar varios conventos a los religiosos de San Francisco. Algunas localidades murcianas están incluidas en estos permisos, uno de ellos a Cehegín, donde fue levantado a extramuros de la ciudad con el título de San Esteban. Conforma un conjunto de edificios compuesto por monasterio, claustro, capilla e iglesia y data de finales del siglo XVI. En el siglo XVIII se amplía añadiéndole la Capilla de San José, de estilo neoclásico y situada a la izquierda del crucero. 

Capilla de San José

El convento es de tres naves con coro alto a los pies. Las pilastras de la nave central son de orden corintio y las del crucero de orden compuesto. Posee planta de cruz latina y un impresionante retablo barroco churrigueresco en el altar mayor donde está situado el Camarín que cobija la imagen excelsa de la patrona de Cehegín, la Virgen de las Maravillas, singular escultura del siglo XVIII, obra del napolitano Nicola Fumo. Dicho Camarín es de forma octogonal y está revestido con madera tallada siguiendo el estilo neoclásico. La cúpula está coronada por un magnífico rosetón.

Ceremonia erigiendo el monumento a los franciscanos, en el atrio conventual.

Recientemente restaurado en su totalidad colocándose una portada de jaspe rojo donde antes hubo una de yeso, demolida en los años 40. Fue declarado “Monumento Histórico-Artístico Nacional” en 1976 y se considera un ejemplar genuino del Barroco murciano.

Y es momento de recordar aquel nidal de gorriones canoros llamado Schola Cantorum del convento franciscano de Cehegín… Desde aquellos incipientes años de “noviciado autónomo” en cada casa, que caería pronto en desuso, primero por la desamortización de Mendizábal y luego en la Restauración hacia 1878, se decidió por la superioridad destinar una casa en Cehegín para noviciado único de toda la provincia franciscana, que duró hasta 1912, en varias etapas, entre las que cabe señalar también su primitiva ubicación en la ermita del Santo Cristo de la Sangre (ubicada en la plaza del mismo nombre).

Crucificado a la  entrada al convento

En mayo de 1945 se estrenó el ‘Himno del Colegio Seráfico’, a coro y dúo, compuesto por el P. Samuel Prats, con letra del P. Fermín Mª García. Y de aquí nació el germen de aquella Escolanía de seráficos que fue conocida en todo el estado español: la Schola Cantorum, un conjunto vocal preparado con el máximo esmero artístico-musical y que dio sus frutos de inmediato, solfeo, planes de estudio del canto y para los más capacitados piano y armonio. Así la escolanía del colegio Seráfico, se formó con voces blancas de tiples y graves, llegando a un nivel de virtuosismo tal, que, sobre todo, por la década de los 50 del siglo XX, bajo la batuta del P. Isidoro Rodríguez, llevó a cabo una exitosa gira de conciertos en los mejores teatros del sureste español, con fines de propaganda vocacional y recaudación de fondos para dicho colegio.

Por los años 50, el colegio seráfico recibió la visita de un famoso personaje franciscano, el gran tenor José Mojica, que ofreció un concierto en el Teatro Alfaro, acompañado por la escolanía y de cuyo evento se guarda aun un especial recuerdo.

José Mojica, franciscano y tenor.

Los conciertos y misas en fiestas y funerales se generalizaban por los pueblos vecinos, y todos los años eran contratados el día 3 de mayo para la misa pontifical en honor de la Vera Cruz en el Salvador de Caravaca. Así mismo, era invitada a las fiestas patronales de Bullas y Moratalla. La Escolanía interpretaba obras religiosas con encomiable perfección y que todavía añora la gente mayor de Cehegín.

En las fiestas de Cehegín era enternecedor presenciar el desfile de aquellos niños, desde el convento hasta la parroquia de la Magdalena, un armonioso frufruteo producían los hábitos seráficos a su paso vivaz por las calles, despertando la emoción de los ciudadanos. Y no digamos cuando aquel ‘Coro de Ángeles’ entonaba sus cánticos laudatorios a la Virgen de las Maravillas, las lágrimas acudían prestas a las retinas de los fieles. Cuántos extraordinarios cantores salieron de este coro de serafines, entre tanto artista, un ejemplo lo tenemos en nuestro amigo Alfonso Gil González, extraordinario barítono, además de director del Coro Ciudad de Cehegín.

Santuario de la Virgen de las Maravillas y Convento de S. Esteban

Cuentan una anécdota del entrañable rector padre León Arana, cuando recibía la visita de algún ilustre invitado, presentaba a la Schola diciendo: «... y estos son ya, pues, los futuros misioneros» … Realmente su principal finalidad en aquel seminario era eso, las Misiones. Y es que de este semillero de sabiduría han emanado muchas figuras eminentes, como el añorado padre Ortega, el citado padre Isidoro, o aquel franciscano humanista: el padre Vidal, el amigo de los pajaricos, y tantos otros.

El padre Vidal -un hombre bueno-

No estaría mal que hubiera una calle o plaza ceheginera dedicada al Colegio Seráfico, un foco de cultura y humanismo que tantas glorias dio a nuestra patria y en especial al pueblo de Cehegín.

Antigua publicación

Por todo lo dicho, aquí queda esta pequeña semblanza del hermoso santuario ceheginero, donde es guardada esa inigualable imagen de María Santísima de las Maravillas.

 Fuentes: Diversos archivos, historiadores, y tradición oral. Fotos autor y de otras publicaciones.

 

 



















miércoles, 22 de septiembre de 2021

CUESTA DE MORENO

 

CUESTA DE MORENO


Cehegín, vetustas callejas, arcaicas mansiones, viejas bodegas de antiguas soleras.

No sabemos el origen del apelativo de esta antigua calle; hay una leyenda urbana, relatada por nuestros ascendientes, asegurando que siempre se llamó ‘Cuesta Moreno’ en honor al padre Francisco Moreno, como sabemos, el franciscano que negoció, por mediación de los hermanos Peretti en Nápoles, el encargo al escultor Nicola Fumo, para cincelar la imagen de la Virgen de las Maravillas.
Lo que si podemos afirmar es que en el callejero urbano de 1827 de Cehegín, aparece como Calle Moreno, y en 1900 ya se denominaba "calle de la Princesa". En 1903, acuerda el Ayuntamiento recomponer esta travesía que estaba en muy mal estado. En Acta Capitular de fecha de 6 de septiembre del mismo año, otra disposición aprueba la apertura de la nueva farmacia abierta en esta calle de la Princesa, nº7, desempeñada por el licenciado d. Leandro de Gea y de Moya. Lo cierto es, que posee ese donaire entre linajudo y burgués decimonónico, que le da ese toque elegante y a la vez misterioso.

En aquella fatigosa y empinada cuesta, aun desfilan casi todas las procesiones de Semana Santa, desde tiempos inmemoriales subían y bajaban los tronos portados por fornidos anderos y las bandas que sacaban el fuelle de sus pulmones para tocar cuesta arriba. La procesión de Viernes Santo por la mañana, es tradición que se inicie en esta Cuesta.

Después de la guerra civil se le designó a la mitad de la calle, desde la confluencia de Tío Cayetano hasta el Sto. Cristo, como "Antonio González Egea" (parece que fue un familiar del sacerdote Antonio José González Sánchez, apodado en Cehegín como "Cura Capel" o "Cura de Ello", seudónimo que él mismo se adjudicó), y la parte hasta el Mesoncico siguió dedicada a Elías Martínez Rico, uno de los maestros de escuela más conspicuos que han pasado nunca por este pueblo.

Procesión  Mañana de Viernes Santo por 
Cuesta Moreno

Don Elías fue un maestro profundamente vocacional, sus enseñanzas, novedosas para la época, consiguieron un alumnado muy aventajado. Fue un docente entregado a los demás, que lo llevo a la concesión de la Cruz de Alfonso XII en 1902 y, más tarde el ingreso en la Orden de Isabel la Católica, por el brillante estado de educación e instrucción en que aparecen los niños a su cargo. Después de jubilarse, poco antes de 1920, como hemos señalado arriba, se le tituló con su nombre a la Cuesta, donde había estado su escuela durante muchos años, una casona lindante a la casa parroquial actual.

Casona de Elías Martínez

Con el advenimiento de la Democracia, fue sustituida de nuevo por el nombre actual: “Cuesta de Moreno”. Aunque bien pudo haber seguido como "Elías Martínez" y añadir el otro tramo con el primitivo "Moreno".

Cuesta Moreno al fondo el Mesoncico

Esta Vía, fue y sigue siéndolo, una de las arterias principales que fluyen desde el corazón de Cehegín, que era la plaza del Mesoncico. Curiosamente, al inicio de la Cuesta, una callecita entronca con el nombre de Segisa que da la vuelta a la manzana y desemboca de nuevo, aproximadamente frente a la casa Parroquial, bien puede referirse al topónimo de Cehegín, procedente de una deformación lingüística (Segisa=Cehegín), aunque hay quien lo asocia con "Siyasa", la antigua ciudad musulmana de Cieza.

Calle Segisa
La Cuesta Moreno es una vía muy populosa, en otras épocas han residido numerosas familias entroncadas con la burguesía local, si empezamos a enumerar desde el Mesoncico, tenemos el lateral de las casonas del preboste don Octavio Ruiz y de María Cristina -hermana del conde de la Real Piedad-, inmueble que tenía arrendado a las familias del farmacéutico Dimas Agudo Alguacil, y el fabricante de alpargatas Francisco Peñalver Jiménez. 

Cuesta Moreno se une a calle Picasso

Y penetramos en la Cuesta con la bodega de d. Octavio; las moradas de: Pepa ‘la Zapatera’; Juan Carrasco (Trifulco); casa-escuela del citado Elías Martínez; la tienda de comestibles del tío Siro; María Vargas, (Vda. del farmacéutico Francº Ortega Lorencio) y su dama de compañía "Pitrasa", -con nombre muy peculiar, por cierto-; Servando Cruz Bañón, (más conocido como ‘don Servando’, cuya fachada está mamposteada con sendos escudos nobiliarios), un personaje de leyenda, por sus tribulaciones en los casinos y negocios de importación; Paca Pérez, ilustre enfermera practicante y fundadora de la cofradía de “Las Blancas”; Antonio Melgares de Aguilar, otro preboste local, también mecenas de “Los Coloraos” de S. Santa -hoy Casa Parroquial-; más abajo inicia la calle tío Cayetano, de quien ya hablamos en otra entrada de este blog.

Casona de don Servando

Y entramos en el otro tramo: casas de Juan de la Yegua, Juan de la Vicenta, popular ebanista; Antonia González Egea, Vda. de Ciller -Capel-; Valentina Carrasco, que fue jefa de la Sección Femenina de Falange Española; José el Ciego -maestro de bandurria y guitarra-, además existía una barbería regentada por Rafael Espín -el Pollo- y su hermano Juan, y otras casas, entre la que destacaba al final la de Luis el de Cuartico, encargado de las Pompas Fúnebres (en aquellos tiempos se encargaba de los entierros de las categorías 1ª-, que utilizaba caballos con penachos, 2ª-, para clases medias y 3ª- clases humildes, que eran los más corrientes), además empresario de transportes y autos de línea; y otra casona que habitó un personaje muy conocido: Francisco Párraga, apodado “Paco Tabiques”, donde desemboca al santo Cristo y calle Mayor de Abajo. Todo un microcosmos urbano de moradas encantadoras que le prestan ese singular encanto a esta hermosa "Ciudad de las Maravillas".

Cuesta Moreno, se une a Mayor de Abajo.

Naturalmente, hacemos recordación de otros tiempos, todos los vecinos mencionados hace años pasaron a mejor vida, por lo que ahora vive otro vecindario, en algún caso familiares de los aludidos.  

Fuentes: Tradición oral y testimonios de antiguos vecinos, fotos del autor y de viejos archivos.