Apodos de Cehegín

Diccionario del Noroeste

Recorrido por mi pueblo

lunes, 27 de noviembre de 2023

GILICO

 GILICO Y SU MINAS

-Una pedanía olvidada-



Gilico es un paraje situado entre los municipios de Cehegín y Calasparra, en la Región de Murcia (España), con Las Minas en la parte de Cehegín y los Baños de Gilico en la de Calasparra, en los llamados campos del Cagitán.  Limita al norte con Calasparra, al sur-este con el río Quípar y al oeste, con la rambla de Farín, Acebuchal y los Canalizos.
Solo viven en la actualidad cuatro habitantes censados, ya que la mayoría de las casas del núcleo urbano se encuentran en estado ruinoso, y los habitantes emigraron al desaparecer la producción minera, que tanta importancia tuvo en su día, su última maestra de la escuela fue Maravillas Fajardo Romera, que volvió a Cehegín al quedar despoblado el lugar. 


Según algunos investigadores su nombre se atribuye a una derivación de término Silico por Gilico, (del latín ‘Sil’ mineral, ocre) o ‘Silo’ (lugar subterráneo y oscuro), aunque nuestro amigo Jesús Hidalgo, Cronista y Archivero Municipal, opina que proviene del latín Silex,  (Xilico- Gilico, que significa ‘pedernal’ o sea sitio de muchas piedras) y que se puede asociar al hierro mineral del término.


Uno de los rasgos más singulares de este paraje es el de la existencia de un importante yacimiento de magnetita (Fe3O4) y de hierro, el más importante de todo el Levante. También podemos encontrar un afloramiento de aguas salutíferas no calientes. Estas aguas tienen un abundante nivel de minerales, por ello son ineptas para su consumo, pero que pueden aprovechar sus sales para otros fines. 
Otra industria desaparecida fue la producción de sal que se obtenía por evaporación en calderas, labor que se realizaba en la Rambla de Gilico. Según Alcázar Pastor, en los primeros años del siglo XX, el pegujalero Abdon Talavera, obtiene la concesión municipal para extraer sal denominada “Los Mártires” y el murciana Miguel Abellán, registró las 39 pertenencias salinas de las Ramblas de Gilico, con un canon anual de 250 ptas.
Los Baños de Gilico: Conocidos como Baños de San José, se encuentran en una fuente natural de agua a la que se llegaron a atribuir propiedades curativas. Esta fuente podría haber sido utilizada por los romanos. Aunque hoy día, los Baños de Gilico, son tan sólo una granja ganadera, durante muchos años fueron utilizados para hacer parada y fonda por muchos ganaderos y viajeros, aunque a mediados del pasado siglo XX fueron abandonados.

Estas minas ya fueron explotadas hasta mediados de los años 80 por la empresa Altos Hornos de Vizcaya, y se cerraron en 1990 debido a la competencia de Brasil y Canadá. En la actualidad de nuevo parece que se han reabierto en proceso de reexplotación, se estiman las reservas de magnetita del territorio ceheginero en diez millones de toneladas. 
Impresiona el gran lago en lo que fue la roza de la mina de Gilico, fruto de la inundación de la misma por una avenida del Río Quípar. Es sobrecogedor contemplar esa gigantesca mina 'a cielo abierto'. Empero, antaño tambien existieron diversas explotaciones de tipo tradicional en galerías. La extracción de mineral se remonta a la época romana, con unas reservas casi inagotables.
Hoy parece renacer la explotación, se especula que varias empresas están interesadas en el asunto por lo que están realizando algunas catas o investigaciones en el entorno, lo cual podría revertir en la economía de la nuestra comarca.


Gilico es uno de los entornos más pintorescos de Calasparra y Cehegín. Ya en el siglo XVII Martín de Ambel nombraba el término de Villares y Gilico, describiendo un paraje natural amplio de pastos y agro de secano. Hoy día Gilico es una zona de explotación minera y sendas de tierra, que conducen a algún caserío decimonónico abandonado, sendas habituales para muchos de los aficionados al senderismo y la bicicleta de montaña. 

La forma más rápida de acceder a las minas y paraje de Gilico es, desde Calasparra, tomar la MU-552 que une este municipio y Mula para abandonarla luego a la altura de Baños de Gilico, tomando un camino en buen estado que aparece a la derecha.

Fuentes: Pedanías de Cehegín, de Alcázar Pastor; Archivo Municipal; Tradición oral y Otros archivos.
 

viernes, 20 de octubre de 2023

VALENTÍN - UNA SINGULAR PEDANÍA -

 VALENTÍN 

(VALLE DEL BARRO)


Una de las más importantes pedanías de Cehegín es sin lugar a dudas VALENTÍN, aunque, ya no se puede considerar pedanía, en todo caso villa, y compartida con el vecino municipio de Calasparra. Como es sabido, según nuestro amigo y apreciable cronista Pepe Alcázar; en el municipio de Cehegín hay dos pedanías cuyo nombre comienza con el prefijo VAL, que son Valdelpino y la que nos ocupa: Valentín, de origen romano, cuya etimología es valle-lentin (VAL apóstrofe de valle y Lentin del vocablo árabe littin, que significa barro, lodo,) por todo lo dicho Valentín, podría definirse como “Valle del Barro”. Cuenta Alcázar, que un viejo del lugar le contó sobre un vecino de esta villa muy ‘pequeñuso’, que era muy valiente, y le apodaban Valentín, -en vez de valentón-, y por ello la pedanía también tomó este topónimo. Aunque esto, más bien, tiene algo de fábula.
En el intervalo de tiempo entre los siglos XVI, XVII y XVIII, Valentín experimentó una expansión demográfica muy importante, consecuencia de la puesta en marcha de nuevos cultivos de trigo, patata o vid. Esto contribuyó a que también la comarca creciera económicamente y se convirtiera en un territorio gobernado por las Órdenes Militares hasta el siglo XIX, cuando siguió un retroceso tanto económico como demográfico por las malas cosechas y epidemias, y durante la Guerra de Independencia (1808-14). en aquellos años del conflicto, el campo no fue cultivado e hicieron que las dificultades para el sustento de las familias de Valentín aumentara de manera desorbitada. El principal propietario fue Alfonso Alvarez Castellanos a quien heredó Amancio Marín y Ruiz de Assin. 
La Guerra Civil Española (1936-39) y la posguerra crearon nuevas crisis en Valentín, que arrrastraron su influjo, al menos, hasta las décadas de los 50′ y 60′, lo que llevaría a muchos valentineros a emigrar a Barcelona e incluso a otros países europeos. Valentín se asienta sobre un suelo muy rico en materiales arcillosos desde tiempos remotos, esta situación forzó la aparición de una industria, cada vez más eficiente, en torno a este material tan aplicado con la propia esencia del hombre: el barro y la cerámica. Las Tejeras han hecho de Valentín un lugar conocido por sus tejas, ladrillos y losas en toda la provincia, de tal suerte, que esta fama se ha extendido por Europa. La mayor parte de la producción se exporta a Francia, Italia, Inglaterra y Bélgica.
 Personajes populares del pueblo fueron el Catalán; La Frasquita; Maravillas la Persona; El Perdío; El Púa; El Ratita; El Mangui; Pepico el banquero y practicante; El guitarrista Ciller; Los Alemanes; Alfonso el Sanador; y Gregorio el Cartero. Los parajes más populares son: Ventorrillo de Luis; los Milicianos, las Tejeras; Molino Sahajosa, la Vereda; Pantano de Argos; los Tollos. los Pinos Donceles y el Llano de los Pinos.
 La pedanía contaba con unos 830 habitantes en 2020, 460 en la parte de Cehegín y 370 en la de Calasparra. En sus huertas, regadas por el río Argos, se cultivan todo tipo de frutas y hortalizas de gran calidad.


En los años 60 se construyó el embalse del Argos que almacena agua para poder regar esas huertas y frutales durante todo el año, y sobre finales de siglo XX se construyó un canal que lleva el agua sobrante del pantano del Argos al embalse vecino de Alfonso XIII.
En Valentín, destaca la iglesia parroquial de San Juan Bautista con una torre de más de 30 metros con campanario y reloj. Construida a finales de los años 50, con ayuda de los valentineros y del párroco don José Escribano, fue consagrada el año 1957.


Una de las peculiaridades más sonadas de Valentín era la Ermita Vieja, en la cual el Párroco oficiaba la misa en Calasparra y los feligreses la escuchaban en Cehegín, ya que la línea divisoria de ambas poblaciones pasaba por el Altar Mayor, pues Calasparra ganó unos metros a su término municipal a partir del año 2011 dado que, el Ayuntamiento de Calasparra adquirió esta Ermita, ya que estaba en estado ruinoso desde que en el 1936 fuera quemada, junto con sus imágenes, siendo vendida a un particular para sufragar los gastos de construcción de la nueva, utilizándose durante años como cochera y pasando en la década de los 80 a ser protegida como Edificio incluido en el Catálogo Monumental de la CARM, transformándola en Centro Cultural, lo que hizo que se modificaran los términos municipales en aumento para Calasparra y en detrimento para Cehegín, puesto era incongruente que Calasparra tuviese un edificio de su propiedad en otro municipio. Esta rehabilitación fue un acierto, recuperandose el edificio con más historia de la Pedanía, pues data del siglo XV; según el Archivo Municipal de Calasparra a partir del siglo XVII, en Protocolos Notariales se dejaba dinero para sufragar los “reparos en la ermita del Señor San Juan Bautista, sita en el pago de Balantin, término de esta Villa“. Otro ejemplo es el testamento que hizo en el año 1728 D. Juan López Rosillo, presbítero de la Villa de Calasparra, en el que se dice: “Declaro se me están debiendo por algunos vecinos de Balantín unas misas del tiempo que fui capellán de su ermita, las que constan en mi libro o memoria que tengo de ellas…”  


Las fiestas de Valentín se celebran para su patrono San Juan Bautista (24 de junio) y se prolongan hasta el día de San Pedro (29 de junio), donde se corren vaquillas por las calles de Valentín y se organizan encierros desde el otro lado del río, hasta el pueblo. 


En suma, un territorio lleno de armonía en su paisaje serrano ante un maravilloso valle junto al embalse del Argos donde el sol refleja su levante y su poniente...

Fuentes: Tradición oral, "Pedanías de Cehegín" de Alcázar Pastor y otros archivos, fotos y publicaciones.   

sábado, 24 de junio de 2023

LA NOCHE DE SAN JUAN -FUEGO Y MAGIA-

LA NOCHE DE SAN JUAN

San Juan Bautista (también denominado "El Bautista"; siglo I d.C.). Predicador judío, santo en varias ramas del Cristianismo y venerado como profeta en el Islam y otras confesiones y, -en el caso del Mandeísmo, como Mesías). La tradición cristiana lo considera el precursor de Jesús, así como su primo hermano. (Y, por favor, no confundamos a Juan 'el Bautista' con Juan 'el Evangelista', —también conocido como "el discípulo amado" cuya festividad es el 26 de diciembre—. 

La Fiesta de San Juan, también llamada "Víspera o noche de San Juan", es la festividad del nacimiento de San Juan, "el Bautista", día 24 de junio, por parte del Cristianismo. Algunos vinculan la celebración en ritos de origen pagano. Una vez que el reloj marca las 00,00 horas del 24 de junio, la magia se convierte en el principal protagonista de la jornada. Cuentan, que la noche de San Juan irradia un extraño ‘hechizo’, un etéreo fulgor, que se expande entre las sombras de las hogueras en la claridad nocturnaLas fogatas alejan el mal, de ahí, saltar por encima de ellas, danzar a su alrededor y tiznarse con su ceniza, son maneras de apartar los malos espíritus de nuestro camino y preparar un año de buenas vibraciones.

Saltando sobre el fuego
Numerosos sortilegios siembran de tradiciones esta conmemoración: Es el día en que el Sol brilla durante más tiempo en el cielo, aunque inicia su irreversible recorrido hacia el solsticio de invierno, su muerte simbólica. Es un ritual de amor y unión que puede ser utilizado tanto por parejas nuevas como para confirmar promesas anteriores. El 23 de junio, a las 12 de la noche, aconseja una leyenda que: Exponga al cielo el recipiente con agua. Si se reflejan siete estrellas: tendrá éxito en el amor. 
Los nigromantes y augures aseguran que esa velada nocherniega es “La Noche Más Hermosa”... donde se manifiestan portentos singulares y las almas enamoradas retozan radiantes por los cobijos del éxtasis. Es la noche que espera el campesino para azotar a los árboles flojos que no quieren dar frutos; en que los conjuros para el amor y la buena suerte surgen efecto y nuestra Madre naturaleza puede demostrar poderes insospechados. Y así, muchísimos más ensalmos. Aquí en Cehegín, antaño, las mozas ponían esa noche tres 'cardonchas' al sereno con los nombres de sus pretendientes y la 'cardoncha' que más perduraba es la que desvelaba el nombre del elegido.

Cardoncha
Supongo que muchos de ustedes queridos lectores habrán ido alguna vez en una noche de ronda a ‘echarle una música’ a la muchacha de sus sueños. Se practicaba sobre todo en las anochecidas del estío, en esas maravillosas trasnochadas al reconfortante fresco ceheginero, cuando los 'jazmineros' y los 'galanes de noche' embriagan desde los balcones con su peculiar aroma a los rondantes, es esa época donde aparecen las brevas rayadas en sazón, -una tentación para el paladar-, cuando se despejaban las prisas exigidas por la riquísima, pero efímera, campaña del albaricoque "Búlida" -hoy, casi en completa desaparición- y las parrandas invitaban a galantear a las zagalas por nuestro enigmático y singular Casco Antiguo.

Noche de ronda
En aquellas tropicales anochecidas sanjuaneras, pertrechados de guitarras, bandurrias y laúdes bien afinados, comenzaba este tiempo de ronda, las chicas, ataviadas con su camisón de dormir, cual melancólica Julieta, y debidamente perfumadas con colonias de moda, escuchaban entrevisillos’ para dar las gracias por la música y si el padre de la zagala era benevolente seguro que alguna copita y algún dulce nos sacaba para continuar entonados la ronda. 
Rondalla -años 50-.
Es desafortunado que esta complaciente tradición de ‘ir de música’ haya pasado a los rincones del olvido y que las únicas músicas que se oyen en las veladas estivales sean esas vocingleras megafiestas que ensordecen la apacible calma de los que deseamos tranquilidad y reflexión. Como diría aquel torero "¡Hay gente pa'tóo!" y es que se nota que nos vamos haciendo mayores. Aunque algo queda en el baúl de los recuerdos, y en nuestro Cehegín sorprendente, todavía se festeja a estos santos de la tradición, y así mismo en nuestras pedanías se honran con numerosas verbenas a sus patronos, y como no puede ser de otra manera, también se prepara la verbena de san Juan, en nuestro barrio de la plaza de Toros.

Fuentes: Tradición oral, archivo municipal, y de algunas otras publicaciones. fotos del autor y de otras revistas. 

domingo, 14 de mayo de 2023

CAMARÍN DE LA VIRGEN DE LAS MARAVILLAS

 EL CAMARÍN DE LA VIRGEN

Virgen Santa de las Maravillas,
del pueblo de Cehegín, Reina y Patrona...
(Inicio del himno a la Virgen)

La Virgen en su camarín. 

Se tardaron unos cinco años en la elaboración del altar mayor y el camarín de la Virgen de las Maravillas, y según cuentan las crónicas, iba a enmarcar todo el testero de la iglesia. Fueron tantos los esfuerzos económicos que llevaron a cabo los fieles que el día de su inauguración se dispuso una gran función para entronizar a la Virgen de las Maravillas en su aposento. 

Nave central del templo -al fondo retablo mayor y camarín-

Se hizo un piadoso novenario que tuvo comienzo el día 20 de octubre de 1731 y que finalizó el día de San Simón y San Judas. La víspera de ese día, cuando ya se encontraba colocada la pólvora para los fuegos artificiales de la noche en el atrio del convento, descargó sobre Cehegín una tormenta de tal magnitud que dada la cantidad agua que cayó se inundaron varias dependencias del convento, inutilizando el castillo que se había preparado. Sin embargo, el día amaneció claro y sereno lo que permitió la asistencia a la función de una gran concurrencia. En 1802, es reformado el camarín, con un estilo neoclásico, con ricos mármoles de las canteras de la localidad, realizado por un tal Francisco Ganga Santacruz. 

Atrio y Convento de San Esteban -Santuario de la Patrona-

En 1943, el escultor valenciano Francisco García Yuste, confecciona la peana o trono. 

La Virgen, con los angelotes, es adorada por los franciscanos.

En 1956 se reforma el estrado de la Patrona por el notable escultor murciano José Sánchez Lozano, sustituye los enormes ángeles que escoltaban a derecha e izquierda la imagen de la Virgen, y eleva el trono unos centímetros y forma una nube circular de cabezas de querubines ….(hoy se conserva de esta manera), semejantes a los que tenía la imagen en el trono por el año 1900.


El importe de esta reforma se elevó a 7.000 ptas., siendo pagadas por la Hermandad de Caballeros. Como es sabido, desde aquel día en que la Virgen de las Maravillas tomó posesión de su preciosa morada, se le ha venido tributando en ese lugar un fervoroso culto por todos los cehegineros. 1957 (28 de julio).

Virgen de las Maravillas -realizada en B. y N.-

Otra curiosidad de nuestro santuario patronal: El P. director Fray León Arana recibe una reliquia del Vaticano, se trata de un fragmento del velo utilizado por la Virgen María durante su vida terrenal (expedida por el Vaticano con fecha 30-12-1955). Los directivos reunidos comprueban y admiran tan preciada joya religiosa. 

Reliquia del Velo de la Virgen María
Se encarga una urna para guardar y venerar tan preciado tesoro a D. Vicente Segura Valls de Murcia. La sagrada reliquia es expuesta en escaparates de todo el pueblo para su veneración ante el público. El coste aproximado de esta urna fue de veinte a veintidós mil pesetas, pagadas por donativos recibidos de los fieles cehegineros. Entre los donativos recibidos hay una moneda mejicana de veinte pesos, de oro, y diez monedas de plata de cinco gramos. **ver entrada en este blog: "la reliquia de la virgen".**

Fuentes archivos: Hermandad Virgen, Municipal, tradición oral, fotos autor y otras de varios archivos.

jueves, 11 de mayo de 2023

LA DAMA DE CEHEGIN (O DEL ESPEJO)

 LA DAMA DE CEHEGÍN

(En el sureste español son muy conocidas, la Dama oferente de La Serreta de Alcoy; la Dama de Elche; o la Dama de Baza, y en Cehegín otra conocida como La Dama del 
Espejo de Cehegín)

Dama de Cehegín

Una mañana de 1967, el agricultor Antonio Catalán Caparrós, excavaba con su tractorista el bancalaje de su finca de Cantalobos, junto a la antigua carretera de Murcia, muy cerca de la actual rotonda de la Cruz de Cehegín. De pronto un gran pedrusco hizo resistencia al gancho del tractor, poco a poco fueron ahondando en la tierra hasta que apareció una rústica figura con rasgos extraños: era LA DAMA DEL ESPEJO O DE CEHEGÍN. Los autores del hallazgo, después de “lavarla” con agua de la acequia la remolcaron hasta su domicilio en el Barrio de las Maravillas, donde fue guardada. Pasados algunos días, -relataba nuestro amigo y maestro Abraham Ruiz Jiménez: -Acudí a su domicilio para ver el sorprendente descubrimiento: una efigie de aparente importancia, le aconsejé que informara al Ayuntamiento del hallazgo, y yo me encargaré de informar al Museo Arqueológico de Murcia,- (entonces aquí no teníamos tal museo), y no tardó en visitarla el director Jorge Aragoneses, que se interesó vivamente por la Dama, pero sin llegar a ningún acuerdo sobre el destino de la misma, finalmente parece ser que el propietario consiguió un trato con un marchante que, a su vez, la vendió al escultor Manuel Rivera Girona, quien posteriormente la donó al Museo Arqueológico Provincial de Murcia donde actualmente se encuentra expuesta al público.

Según aclaran los expertos, es una enigmática escultura de época romana. Se trata de una pieza de 75 cm. de altura con pedestal, tallada en bajo relieve en un bloque de arenisca, representa una figura femenina, de cabeza redondeada. El rostro queda enmarcado por la tosca melena larga y hacia atrás, realizada por líneas incisas. El rostro, los ojos y la nariz quedan en relieve. La boca está conseguida mediante una incisión, los ojos almendrados. Parece llevar collares. El brazo derecho cuelga a lo largo del cuerpo y lleva un vaso en la mano, el brazo izquierdo se flexiona sobre la cintura, y la mano sujeta un espejo. Los pies asoman a través de la túnica, motivos vinculados a representaciones del mundo funerario durante el imperio romano, (aunque su origen ha sido objeto de grandes debates originando reparos en cuanto a su autenticidad).


Según datos del Museo Arqueológico de Murcia: Primeramente, se consideró como un producto de la baja época ibérica (siglo III-II a.C.), pero actualmente se ha reinterpretado como un ejemplar tosco de un taller local, bastante poco romanizado, dado que su iconografía parece vinculada a representaciones del mundo funerario durante el Imperio romano, del siglo III d.C. a partir de piezas análogas halladas en el valle de Arán y Navarra.

Museo Arqueológico

En el Museo Arqueológico de Cehegín, se exhibe una copia de la escultura, que sin duda llama la atención de los visitantes, que suelen manifestar extrañeza por la escasa difusión de una pieza tan exótica y de tal antigüedad. La obra original fue presentada bajo el título "Begastri, un antes y un después", donde se mostraron al público algunas de las piezas más emblemáticas halladas en el municipio, como: la Cruz Monogramática de Begastri; el famoso Sarcófago y Ara de Adam, (que permitió al Prof. Aureliano Guerra determinar la ubicación de la enigmática ciudad de Begastri tan buscada hasta el pasado siglo XIX, como bien saben muchos cehegineros).
 
Cruz de Begastri

De esta forma tenemos en este vetusto Theogí (Cehegín) de nuestros amores, las citadas piezas además de una verdadera amalgama de prendas históricas, la Magdalena Templaria; el San Sebastián gótico; Un Lignum Crucis (madera de la Cruz) y la “Joya de la Corona”, la más hermosa imagen del mundo (al menos para los cehegineros) la Virgen de las Maravillas -del Barroco Napolitano-.

Nuestra Señora de las Maravillas patrona de Cehegín.

Lo que sí sería deseable, y sabemos que muchos cehegineros abogan por ello, que el Concejo gestione el retorno de estas obras arqueológicas originales, y que, con esa frase que ahora tanto se usa, “poner en valor”, por fin sean patrimonio artístico de nuestra villa y emblema turístico de la ciudad de Cehegín. No olvidemos que conservamos un enorme legado histórico de gran importancia y va siendo hora de exhibirlo. Por algo, unos viajeros titularon a Cehegín como "El pueblo de los tesoros perdidos".

Fuentes: Archivos históricos, tradición oral, fotos del autor y de archivos diversos.


 

 

domingo, 7 de mayo de 2023

LA RADIODIFUSIÓN EN CEHEGÍN

 RADIO CEHEGÍN -SU HISTORIA-


En nuestro pueblo, la primera emisora que dejó volar sus mágicas ondas por el cielo de Begastri, no fue Radio Popular, ni La Voz del Cehegín, ni siquiera aquella denominada EAJ17…, ¡qué va…!, la más antigua de las emisoras  de radio locales fue una pequeñita y dilecta estación que Miguel Iborra Valcárcel (uno de los más notables radiotécnicos que han pasado por esta tierra), instaló en los salones de la biblioteca municipal (Local que fue en tiempos de la República, sede de Acción Popular, pasada la funesta Guerra Civil, lo utilizó Falange Española y  Acción Católica, así mismo fue sede comarcal de la O.N.C.E., dirigida por el querido maestro Ginés ‘el Ciego’). Aquel humilde estudio de pruebas, emitía su señal en onda media, donde hicieron sus pinitos Rosendo Zafra, Juan Molina, Ramón Moreno, junto a unos jóvenes, informaban de algunas noticias, al tiempo que entretenían a los pocos oyentes con actuaciones de personajes locales que cantaban zarzuela, rancheras o tangos, muy en boga a la sazón y algunas otras facundias locales. 


Más adelante, acaso impregnada por la presencia del duende historiográfico de Martín de Ambel, se fundó la emblemática Radio Popular de Cehegín, vinculada a la 'COPE', ubicada en la vieja sacristía de la iglesia de la Concepción. «Aquí Radio Popular de Cehegín, escuchemos el espacio Discos Dedicados», y recuerdo con cierta saudade la música de aquella sintonía la ‘Rapsodia Sueca’ de Alfven que tanta gente escuchó con agrado, esperando escuchar la dedicatoria enviada. Dirigida por el joven innovador Pedro López Sánchez; aquella ilusionante empresa radiodifusora acogió a una generación del mocerío ceheginero con inquietudes culturales que dieron lustre a numerosas e interesantes iniciativas posteriores, entre tantos jóvenes: Rosendo Berengüi, Luis Lorencio, Maravillas Fernández, Miguel Caballero, Loli López, Mavi Galo, Alfonso González, Paco Gcía.-Lucio, Diego Guillén (el cobrador)  y Martín Noguerol, años después gran profesional de las ondas en RNE de Murcia, junto a otros muchos, que seguro se nos habrán pasado, colaboradores de entrañables programas y campañas de navidad en pro de los más infortunados en aquellos tiempos no tan boyantes.

Juani Rodríguez -precoz cantante- junto a Loli López, Luis Lorencio y Rosendo Berengüi-

Otro hito de aquella recordada emisora, fueron las postulaciones pro-damnificados por las inundaciones del río Turia en Valencia. Programas vinculados, seguramente, con las emisoras de Murcia, sobre todo aquel célebre espacio presentado por Adolfo Fernández, en el que subastaba un burrito llamado Platero II y que sirvió para enviar una buena cantidad de pesetas a Valencia.
Algunos años después, al socaire del ayuntamiento de Cehegín, se sumó a esta actividad radiofónica otra emisora municipal, con el nombre de ‘Radio Cehegín’ -Emisora Municipal, y otro grupo de jóvenes (Rufino Ruiz Cuadrado, Amador Moya, Antonio Marín y Ángel Luis Peñalver con su programa 'Sala de Conciertos', y con numerosas actividades, incluso teatro, desarrollaban infinidad de actividades).
Con el paso de los años se fueron instalando nuevas emisoras: Radio Estudio Cehegín, en el edificio de la OJE, y empresas radiofónicas como: 'Radio Norte' dirigida por Pedro Carrascal; ‘Solo Radio’; Radio Ilusión, éstas en unas salas anexas a hall del Teatro Chaver.


Allí inició su larga andadura el programa “Diálogos con la Música”, que permanece en antena cada noche de lunes en la emisora local “MAS FM BEGASTRI 107.0”, donde cualquier persona con iniciativa cultural puede acceder y realizar programas de diversa índole. 
Cuando en "década prodigiosa" de los 60, la primicia televisiva invadió todos los espacios hogareños y, años después, aumentada por el atractivo color de las pantallas, lideró los ‘mass media’, ilustres augures predijeron: -«Asistimos a la desaparición de la ‘Radio’ y puede que también de la Prensa…, la televisión posee tal fuerza arrolladora que ocupará todo el espectro sociocultural de la sociedad actual…»- Hoy la TV comercial -salvo excepciones- nos alimenta a diario con cuestiones incoherentes, escasas de rigor… Noticias subliminales, como indicaba mi amigo filósofo de la vieja escuela: «Para el seudo-periodismo actual, una noticia aciaga, es una ‘buena noticia’…, igual que una noticia beneficiosa para casi todos los mass media es una ‘mala noticia’» Afortunadamente, la razón se impone como siempre, y la Radio, de nuevo, escala puestos con perseverancia, ganando cada día más adeptos.

FUENTES: Tradición oral, archivos municipales y particulares. Fotos del autor, de Cehegín Sorprende, Fotos López y otros particulares.


sábado, 6 de mayo de 2023

EL DÍA DE LA MADRE

                              EL DÍA DE LA MADRE

 Eres blanca y hermosa, como tu madre, morena salada,,  como tu madre..., 
 Eres como la rama que al tronco salé..., morena salada, que al tronco sale...

Se acerca el primer domingo de mayo, bautizado día de la madre y no tardaremos en recibir al día de la prima o de la chacha..., el caso es que cada jornada sea de ‘algo’. No hace mucho fue el de la mujer trabajadora y el de el padre y hace unos días fue el de los trabajadores (o de San José Obrero, eufemismo reivindicativo que se inventaron en tiempos de Franco), también de las trabajadoras, es obvio. Pronto nos sorprenderán con algún día de sabe Dios qué. Y un amigo me asegura que se va a establecer el día de la Rociito. (Ve lo que pasa, amigo lector, me prometí con solemnidad que jamás nombraría a gente de semejante farándula..., ¡Y ya he faltado a mi palabra! Supongo que nadie escapa al mimetismo que agravia a nuestra sociedad).

Recuerdo a mi entrañable amigo Blas Puerta, hace años gerente local del teatro-cine Alfaro y otros espectáculos, que observando la decadencia cada vez más acentuada del cine, provocada por el disparado apogeo de la TV, se inventó el Día de la Mujer, y además en un audaz alarde para la época, por sus connotaciones democráticas: el Día del productor, abaratando las entradas con el objeto de atraer espectadores al cine Alfaro. ¡Y lo consiguió!, Aunque por poco tiempo. Como es sabido, la pujanza de la llamada Caja Tonta, hasta el momento es inabordable. Había nacido la era de los ‘días de alguna cosa’...

Un gran día

Después han ido surgiendo progresivamente, como decíamos, numerosas ‘fiestas de algo’, con sus ‘eslóganes’ correspondientes: Día de los Enamorados; Día Internacional de la Mujer; Día de comer castañas; Día del huertano; o el del Menor y de las Personas Mayores; Día de la cerveza, Día del vino, Día de qué demonios sé... y naturalmente todo cristo a comer y beber o hacer el payaso y lo que nos echen, como si no fuera cada vez que amanece día de todo, porque ¿no me dirá usted amigo y paciente lector que usted no bebe y come a diario? Y si está usted enamorado, ¿no lo está todos los días del año?, salvo que sea usted misógino, de todo hay en la viña del señor...  La excepción de la regla la marca el Día del libro: la mayoría compra libros, pero sin leerlos. Lo cierto es que si sumamos los ‘días de...’ a los de Semana Santa; vacaciones de invierno y verano; fiestas patronales y de barrio, a este paso vamos a necesitar años de 500 días para tanto ‘evento’ (el vocablo de moda).

Pero bueno, a lo que íbamos, pues eso, que se avecina el Día de la Madre y habremos de obsequiarla con algo bonito,... madre no hay más que una, que a ti te encontré en la calle..., reza una antigua coplilla.

En otro tiempo ese día lo conmemoraba la Iglesia y por ende también nosotros, el 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, pero quien recibía el obsequio en esta ocasión eran los hijos de las madres, ya que, (si no había para pan, ¿cómo vamos a tener para tortas?), con qué obsequiarían a su madre: lo más que ella recibía era un hermoso beso. Los chiquillos sí que recogían el obsequio, que consistía en un suculento bocadillo que Luis el Sacristán entregaba a todos los que acudieran a la misa de alba de la parroquia de Santa María Magdalena. Menudas colas se formaban en la vigorosa explanada de la plaza al reclamo del humilde manjar que el bueno de Luis preparaba cada día de la madre.

Y así la iglesia con su puesta al día del Vaticano II, nos trocó el día 8 de diciembre por el primer domingo de mayo.

 Con los años, paralelamente a los avances sociales, hemos ido modernizándonos y adquiriendo hábitos metropolitanos, indudablemente ni mejores ni peores, otros tiempos traen otras costumbres y así la vida ha ido pasando y de ser sólo hijos nos hemos convertido además en papás (y mamás claro), cuando no abuelitos. Pero lo que no ha variado ni creo que varíe jamás es el amor de quien nos trajo a este ‘locuelo’ mundo. Qué afecto tan hondo despertará una madre, que el peor insulto que se puede arrojar sobre una persona es: me c... en tu madre, u otro más abrupto que lamentablemente se escucha de vez en cuando. Aunque también se produce lo contrario si lo que se quiere es halagarla: ¿A quien no le agrada que le comparen, como decía la copla del inicio de estas líneas?:¡eres tan guapa como la madre que te parió…! Definitivamente el "día de la madre", creo que debiera ser fiesta mayor en todo el mundo y además uno de los días emblemáticos por los entrañables aspectos que abarca. Mejor que yo, lo expresó un gran amigo que supo definirlo de esta hermosa manera, digna de reflexión:


 Existe una clase de mujer que posee algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel, por la incansable solicitud de sus cuidados. Una mujer que, siendo joven, tiene la reflexión de una anciana y que en la vejez trabaja con el vigor de la juventud. Una mujer, que, si es ignorante, descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, y si es instruida, se acomoda a la simplicidad de los hijos. Una mujer que, mientras vive, no la sabemos valorar porque a su lado todos los dolores se olvidan, pero una vez desaparecida, daríamos todo lo que somos y lo que tenemos por recibir de ella un solo abrazo.
De esa mujer, no me exijáis su nombre...  Es la   MADRE.

                                          Antonio González Noguerol.

 

 

lunes, 24 de abril de 2023

SINFONÍA CAMPANILE

 SINFONÍA DE CAMPANAS (Fantasía)  

Por Antonio González Noguerol. 


La campana se consagra y se tañe para, a través de sus inconfundibles mensajes cadenciosos, transmitir ideas y sentimientos. Sus funciones han sido muchas y variadas en el transcurso de los siglos: regulaban la vida laboral de la ciudad y el campo. Servían para la salvaguarda de la existencia del hombre, advertía posibles amenazas extrañas, anunciaban el azote de tormentas y vientos hostiles o alarmaba a la población ante una situación de emergencia. 

Concluyentemente eran la base del quehacer diario de la comunidad. Sin embargo, el ejercicio fundamental de su toque y sonido ha servido siempre para llamar a los monjes a los oficios divinos y convocar a los fieles a las ceremonias de la Iglesia.

Campanario de la Magdalena a los cuatro vientos.

Aposentado en la cima del casco antiguo, casi acariciando el cielo, el campanario de la Santa Iglesia Mayor de la Magdalena tañe con tonos graves, “La Mayor” recuerda a sus compañeras de repiques del aquel espléndido carillón desaparecido en los años tenebrosos. 

En pleno Mesoncico, como un eco, el humilde volteo de la espadaña del Hospital de la Real Piedad, antiguo cobijo de las Hijas de Vicente Paúl y sus acogidos, se introduce en el diálogo con su resonancia que anuncia el Amor y la Caridad cristiana irradiadas por su precursora la hermana Luisa de Marillac.

Y si estamos atentos escucharemos al mediodía el cantarín repique del Ángelus invitando a rezar, echando las campanas al vuelo de los cuatro vientos, gozosamente expandido desde el emblemático campanario de la Concepción. Jaula de oro del enigmático hidalgo Martín de Ambel, el legendario personaje de la tradición ceheginera, historiador y novelista, como es sabido huido de la justicia por un lance de honor y acogido a sagrado entre los muros de aquel templo. 

Por los contornos del Cubo, también tintinea cabizbajo y melancólico el otro campanario, el de la Soledad,  seguramente el más antiguo de la localidad, auspiciando no sé qué augurios con sus toques austeros y de señal: Toque ‘a muerto’ avisando del fallecimiento de algún parroquiano —varía la reseña según el sexo del finado: dos toques mujer / tres toques hombre— la campana dobla en la despedida a difuntos mientras las plañideras rezan: «Ya se despide esta alma/ de su familia y su casa/ los ángeles la reciban/ y la coronen de gracia». «San Pedro le abra las puertas y San Miguel la pese bien».

En la otra ladera de ese magnífico toro espatarrado que es el Casco Antiguo Ceheginense, es decir, por la calle Mayor de Abajo, las campanas siguen sonando como un insistente ‘perpetuum mobile’. Esta vez es la soprano quien canta con regocijo desde el Santo Cristo de la Sangre, sede de antiguas cofradías.

Paisaje con torre del Sto. Cristo

Mientras, abrazada por el sosegado Jardín del Convento, en el Santuario de nuestra Patrona la Virgen de las Maravillas, la torre de San Esteban saluda a los urbanitas con unas campanadas atenoradas, timbres alegres, quizá en contrapunto a la austeridad de los hijos del Poverello de Asis.

Convento-Santuario Virgen de las Maravillas

En la vorágine del centro urbano, en el fragor de la ciudad, los guerreros del asfalto cavilan formas de provocación contra el sosiego. No se enteran de la abstracción, ebrios de actividad y sordos ante el silencio, ignoran el verdadero sentido de la vida. Desde la contemplativa quietud de los solitarios que esquivan tanta malquerencia, las voces mudas del entorno entonan una melopeya minimalista, las sombras de las torres caen sobre las arboledas donde los nidos evocan la primavera, mientras el fulgor del astro rey calienta los recodos umbrosos de Argos y Quípar, nuestros ríos babilónicos preñados de mitos que auspicia el yermo discurso autumnal.

Crepúsculo misterioso

Más tarde, en el crepúsculo, de nuevo tomará la palabra la campana para señalar el camino de la anochecida, anunciando a los labradores de “Las Caballerías” la hora de la pausa y el gaudeamus. Se acerca la hora de la cena y posterior descanso reparador.  Es cuando el alma se serena y sólo encuentra en el sueño toda su mística creatividad.

viernes, 21 de abril de 2023

PUERTA DE CANARA (O PUERTA DE LA VILLA)

LA PUERTA DE CANARA O DE LA VILLA

(Transcripción del original de Francisco Jesús Hidalgo -Cronista de Cehegín-) 

Arco de la entrada principal a la ciudadela amurallada.
La puerta de Canara, una de las dos entradas principales que tenía el recinto amurallado de la villa de Cehegín, tenía ese nombre precisamente porque allí terminaba el camino que venía de Canara, ya mucho antes de que se construyera la que hoy conocemos como Plaza Vieja. Ahora conocemos el dato de que la Plaza Vieja de Cehegín se acabó de urbanizar como tal en 1510, y que antes de ella había otra Plaza Mayor, en otro lugar, que era la que se usó desde tiempos medievales. Este Arco de la antigua Puerta de la Villa,  disponía de un puente levadizo sobre un enorme foso inexpugnable, el torreón anexo, se utilizaba como confinamientos de la Inquisición. Hoy es una plaza solitaria, donde los habituales usuarios son los numerosos vencejos y aviones que la pueblan revoloteando y colándose por las vetustas casas abandonadas. 


Este camino fue la vía principal de entrada a la villa ceheginera desde tiempos inmemoriales, fundamental en las comunicaciones y transacciones de bienes y personas, cuyo trazado estaba configurado por la calle de la Orden junto a la que hoy conocemos como del "Mesón Viejo" y la Cuesta de los Herreros, y enlazaba con la Cuesta de las Maravillas hasta la calle Nueva para acabar en la mencionada 'Puerta de Canara'.

Inicio calle de la Orden
La calle Nueva, paradójicamente, es muy vieja, ya que data del siglo XVI y ahí sigue en pie hasta hoy, una calle ‘Nueva’ con casi 500 años. Además, aquí, conocemos por la documentación del siglo XIX de un hallazgo espectacular: En diez de mayo de 1830, estando quitando el escombro de la Plaza Vieja por mandato de la Real Justicia de esta villa de Cehegín y en el sitio donde da principio la calle Nueva, se encontraron diferentes sepulcros de moros, y habiendo descubierto dos, se vieron en ellos en cada uno una calavera, huesos y ropa. Estaban dichos sepulcros fabricados con obras de yeso y cal muy fuertes, y estaban debajo de la muralla de la Iglesia en el dicho sitio, junto al murallón segundo que hay en dicha calle, y se advierte haber todavía más sepulcros. Todavía se advierten más, junto a los que han encontrado, que están pegados a una piedra grande viva, sobre la cual está fundado el dicho murallón. Al parecer, en la zona indicada se encontraba el antiguo cementerio musulmán. (Manuscrito de don Gregorio Ferrer, a través de la copia de don Andrés de Cuenca González, del año 1873, que se conserva en el Archivo Municipal de Murcia.)




Y en el citado trayecto de la ladera ¿sabían que Cehegín, en el siglo XVI y también en el XVII, tenía dos mesones? Eran conocidos como el “Mesón de arriba” y el “Mesón de abajo”. Uno estaba situado en la Plaza Vieja, y otro en la citada calle del "Mesón Viejo",  la cual en el siglo XVII se conocía como la calle del Mesón, y con seguridad éste era el Mesón de la Herradura del cual habla Martín de Ambel en su "Historia de Cehegín". 

Plaza Vieja y puerta de Canara (foto retocada)

En uno de estos dos mesones ejercían la Franca y la Gascona, dos prostitutas que conocemos por algunas referencias documentadas en el Archivo Municipal. Estos mesones, además, eran lugares de reunión, ocio y paso de transeúntes de todo tipo, también eran peligrosos, donde el vino, el juego y la mala vida propiciaban frecuentes peleas, heridas y muerte de personas. Precisamente el hecho de que el Mesón Viejo estuviese en las afueras, era indicativo de que también ejercía como mancebía de la Villa. Esta calle mantiene una de las denominaciones más antiguas que se han conservado en el callejero ceheginero, ya que la mayoría de calles del siglo XVI y XVII han perdido las denominaciones originarias para ser sustituidas progresivamente por otras. Donde parece ser que también existía un camino al que se entraba en tiempos medievales desde la calle Mayor de Abajo, que era camino antes de calle, entroncaba con la Cuesta de los Herreros, por el Coso, antes de convertirse en un arrabal de la villa.


Foto del Coso -antes de su remodelación como 'Jardín del Agua'-

El Coso ya está documentado con ese nombre a mediados del siglo XVI, como parte del arrabal de la villa de Cehegín y el origen del topónimo posiblemente es del siglo XV o anterior. Creemos que la acepción tiene que ver con el nombre latino cursus, que viene a significar “carrera”. Etimológicamente Coso tiene ese nombre por haber sido zona de paso, incluso antes de la construcción del arrabal, y ese significado de carrera habría que aplicarlo en el sentido de calle o camino. **NOTA: Ver mi entrada "El Coso" en este blog.)** En la parte superior de la Cuesta de los Herreros se unirían los dos para desembocar después, como hemos visto anteriormente, en la Cuesta de las Maravillas y en la puerta de Canara.

Texto fragmentado de Francisco Jesús Hidalgo García, fotos de publicaciones y del autor.