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lunes, 25 de noviembre de 2024

EL MARMALLEJO (ZONA MEDIEVAL DE CEHEGIN)

EL MARMALLEJO

Por el rincón de Tovalo, la luna se derramaba 
y por todo el Marmallejo cruza la Virgen de Fátima…

Este topónimo es uno de los más antiguos de Cehegín. Diversos historiadores han escudriñado buscando el origen del mismo.  Según alguna opinión, parece que viene del término “marmalla”, cuyo nombre ya en desuso desde hace siglos, es originario del medievo y se refiere a un lugar donde se reúne gente marginal de la villa. Sabemos que se sitúa cerca de la Puerta de Caravaca, a extramuros, donde pudo haber algún mesón o prostíbulo, y zona de trato de mercaderes sin escrúpulos, rufianes y delincuentes, y como era normal tabernas de vino recio y algún figón de mala muerte.

Puerta de Caravaca

Posiblemente también vivieran gentes del sector social más pobre y marginal de la localidad. Este término “marmalla”, pudo ser extensivo a toda la población del arrabal. Según Gómez Ortín, su origen puede ser sobre el siglo XV, del catalán “marmallá”, o sea “membrillo”, similar a esos otros topónimos cehegineros, como Morericas, Olivericas o Granadicos…. otras como la Cuesta de Tobalo.  El Marmallejo ha quedado extensivo a la barriada del Arbollón, pues ocupa un espacio donde se segregaron diversas vías y una calle con este apelativo. 

Rincón de Tobalo

El periódico El Español, del 22 de noviembre de 1845, relata un suceso escandaloso, que acabó en los tribunales contra unos “bromistas”, que se pasaron de graciosos realizando una procesión en tono de guasa, dice el diario: “Trajeron de la casa de un maestro alpargatero, un caballete de espadar cáñamo y un jovenzuelo llamado Espolín se desnudó de cintura para arriba para que lo pasearan montado en tal caballete. Era tal la exaltación de juerga que cambiaron el soporte por otro con unos bastones o cayados en forma de cruz, formando una especie de andas, en las que se colocó el Espolín, tiznado con hollín, aceite y almagra, así lo pasearon por aquellos andurriales con gran algarabía, como si fuese Cristo crucificado...” Como es de suponer, todos los mozos acabaron en el cuartelillo detenidos. 

En el año 1950 esta calle tenia 17 casas habitadas con 45 residentes, casi todos braceros y algún hilador como Pedro Antº. Sánchez de Gea. Hoy es una enmarañada y serpenteante calle que se entrelaza con Regino Lorencio y Peñicas, y muy cerca la que citábamos la semana pasada “El Aguila”.-  


Por aquellos parajes suelen discurrir algunas de las más emblemáticas procesiones de la semana Santa ceheginera, como la cofradía de los marrones en los miércoles santo y al final de la procesión del santo entierro, con un cortejo fúnebre amenizado con el macabro ruido de las carracas que aportan un tono fantasmal.

Fuentes: Fotos del autor y algún archivo municipal y datos de varias publicaciones y diversos cronistas.



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