LA PIEDRA DE JASPE CEHEGINERA.
Famosa Piedra Jaspe -Rojo Cehegin- |
Todos han puesto de manifiesto la valiosa
riqueza de las sierras cehegineras. Y muchas son las virtudes que se atribuyen
a este resplandeciente tesoro escondido en las entrañas de nuestras montañas: según
aseveraban los antiguos expertos, si se introduce el jaspe en el agua se enciende y si lo
echamos en el aceite, se apaga. Un murciano, descendiente de cehegineros,
Ambrosio de Salazar, que fue secretario del rey Luís XIII de Francia, asegura
que sostenido sobre el abdomen, que roce la carne, da mucho vigor y reprime los
vómitos. También es eficaz contra los hechizos y condenaciones. Combate los
mareos y detiene la sangre.
Cantera Sierra ceheginera. |
Otros aseveran que la piedra imán seca
las llagas y además aseguran que sin ella zozobrarían los marineros, porque
obliga a la aguja a mantener el norte y en lado contrario al sur.
Y es que
Cehegín está plagado de minas —de hierro, magnetita, imán, jaspe, mármol-, incluso
en cierta ocasión cuentan que existieron filones de plata. Recordemos la popular mina Carlota,
allá encima del Puente Santo, cerca de la balsa Santanares, o las minas de
Capel también conocidas como Edisson o Gilico, otras en el Valparaíso, arriba
del río Quípar, por la ciudad perdida de Alquipir, y las grandes canteras de
mármol que proliferan en la actualidad por nuestros montes preñados de
brillantes jaspes.
Entre la
casa y el palacio, se halla la casona que tiene su medida a punto en estas
nobles calles del antiguo Cehegín.
Casa de Jaspe |
Una de las
casonas más hermosas de la localidad se enorgullece de su riqueza en jaspe: se
trata del edificio consistorial. Casa-palacio de los Massa y que éstos
compraron a los Salazar —¿de la familia de este Ambrosio viajero, que hemos
dejado antes en compañía del rey de los tres mosqueteros y d’Artagnan? … ¿Mira
que si alguna vez visitó Cehegín el enigmático Cardenal Richelieu, disfrazado
de monje y quedó sorprendido de tanta riqueza marmórea?—
Casonas
cehegineras, cerradas durante largos meses, casas grandes de la villa, hoy
felizmente ocupadas, unas en beneficio de los más necesitados —hospital—, o
para uso público — juzgado, museos, casino— Casonas de
los condes de Campillo, de la Real Piedad, de la familia Marín, de Álvarez
Castellanos, de Ruiz de Assín, —la de la balconada de herrajes más bella del
Mesoncico- o la antigua casa-cárcel del antiguo ayuntamiento, fachada adornada con bellas columnas de jaspe, hoy sede del Museo Arqueológico. Hasta en la antañona ermita de Soledad luce sosteniendo el coro una hermosa columna de mármol jaspeado.
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Cuentan que
en las madrugadas de luna llena, nuestro pueblo resulta sorprendente. No es
difícil encontrarse en cualquier esquina un rincón inédito, un detalle ignorado
por el paseante asiduo. Acá una reja redondeada, aquí un alero de madera, o una
puerta ribeteada con bellos bajorrelieves y siempre hermosos zócalos y bellas
columnas marmóreas.
Esplendido baptisterio de ricos mármoles -Iglesia Mayor de la Magdalena- |
Se podrían
citar numerosos monumentos donde el mármol ceheginero adorna sus fachadas y
otros ornamentos con esta famosa piedra de jaspe, no sólo en Cehegín (la peculiar y espectacular fachada del
actual Ayuntamiento, la columna y arcos del viejo consistorio; el barroco púlpito
de la Magdalena y las armoniosas pilas de agua bendita y baptisterio; etc…), sino en numerosos lugares de España.
Púlpito de la Magdalena. |
Pila de agua bendita -Sta. Mª Magdalena- |
En innumerables
construcciones: La
monumental y extraña portada del santuario de la Vera Cruz de Caravaca, con estípites
y columnas estriadas, combinadas en espiral y verticales, construida a principios
del siglo XVIII. (Con el extraño detalle de una de las columnas que mira en sentido contrario a las otras tres).
El cercano palacio de Menahermosa en Mula, actual sede del
museo "El Cigarralejo". Todas estas obras y muchas más son fruto de las entrañas
marmóreas de los montes cehegineros, pese a ciertas informaciones erróneas atribuyéndoles la procedencia de otros puntos de la comarca.
Portada barroca del Santuario de la Vera Cruz de Caravaca. |
Palacio Marqués Menahermosa.-Mula- |
Un tal Jaime Sánchez señala en
un pliego: “… para colocar dos pilas de
piedra colorada de Cehegín en las Puertas de Los Perdones y del Orito de la
catedral de Orihuela, según el diseño adjunto, en precio de 140 libras…”
Otro documento manifiesta: “… se
ornamentó el interior de la capilla de San Isidro, y de la Colegiata de San
Isidro de Madrid, el presbiterio de la capilla del Cristo de San Ginés, y otras.”
Según escritos de erudito
Gortín: “… Los maestros Miguel Pascau y
Juan Garzón tienen a su cargo sacar la piedra jaspe de las canteras de Cehegín.
El vecino de Cehegín Miguel Esteban de Béjar porteará los jaspes con carros de
bueyes, por escritura de obligación fechada en Madrid a 19 de junio de 1658. El
maestro José de Villarreal firma a 26 de octubre de 1658 la relación de los
jaspes de Cehegín que se precisan. Antonio de Contreras es el superintendente
de las obras de la capilla de S. Isidro. Joaquín Guirao de Guzmán, alcaide del
castillo y regidor de la villa de Cehegín, les paga a los maestros que han
extraído el jaspe. (1 de julio de 1659).”
También
sobre el trascoro de la Catedral de Sigüenza aparecen textualmente estos datos: “El altar está constituido por seis grandes
columnas salomónicas de mármol negro traído desde Calatorao, otras cuatro columnas un poco
más pequeñas son de mármol rojo de Cehejín y también se utilizó el mármol
blanco de Fuentes de Jiloca.”
Información más prolija la podemos recibir si visitamos esta catedral.
Trascoro Catedral de Sigüenza. |
Así mismo de diversos archivos
estampamos dos notas, que corroboran la fama mundial de los jaspes cehegineros:
"Se acordó encargar a los canteros
de esta villa cuatro cubos de los jaspes mejores de las canteras, los cuales se
remitirán a la Exposición próxima de Murcia, con objeto de que sean conocidos,
por lo que pudiera convenir". (Acta Capitular. Ayuntamiento de
Cehegín, 25 febrero de 1900).
Igualmente,
a la Exposición Internacional de Murcia, inaugurada el 10 de abril de 1904,
presentó Cehegín una colección de mármoles extraídos de sus canteras, siendo
premiados con diploma de medalla de primera clase.
Así mismo, en el lado izquierdo del zócalo del frontis del Real Casino de Murcia, todo decorado con mármol rojo ceheginero, aparece una curiosa amonita, que según afirman los entendidos, pertenece a un grupo de cefalópodos marinos y allí permanece fosilizado desde que fue extraído de las entrañas de los montes cehegineras y mamposteado en dicha fachada, donde contempla silencioso el devenir de los ciudadanos por la noble arteria de la Trapería murciana.
Por
todo ello debemos sentirnos orgullosos de que nuestro municipio lo atesore en el
seno de sus montañas.
“Limpia como el jaspe”
—se dice popularmente de la notoriedad honrada—.
Nota: Algunos datos tomados de diversas publicaciones.