San Ginés de la Xara.
¡Búscame un novio!
Cehegín es rico en tradiciones populares, cuyos orígenes se remontan a más de cinco siglos. A la vera derecha del río Argos, y enclavada en el típico paraje de ‘Las Caballerías’, se encuentra una antigua ermita en honor de San Ginés de la Xara, (No tiene espadaña ni campana). cuya festividad se celebra cada 25 de agosto. Situada en el Nos., nos remitimos al manuscrito de Alonso de Góngora y Fajardo del año 1818 en el que se puede leer: "Esta ermita, sita en el partido de la Fuente de Arjona, la fundaron, Mayor Fernández y Ginés González Guirado, consta del testamento que otorgó el dicho Mayor en el 1º de Mayo de 1596 ante Rodrigo Carreño escribano ... Se celebra su festividad, el día 25 de Agosto ... Saliendo su procesión de esta parroquia a la madrugada de su día y le dicen una misa cantada en su altar de dicha ermita, dotada con bienes para su subsistencia. Su párroco actual es D. Francisco Ramón Guirao Pérez Fajardo, vecino teniente cura de ella en la actualidad".
Ermita de San Ginés |
Antaño los jóvenes de ambos sexos, acompañados por las correspondientes ‘carabinas’, se dirigían en romería informal hasta la ermita desde los distintos puntos del casco urbano recorriendo una distancias aproximada de 3 Kms.
Como vemos en este folleto por los años 40 del siglo XX, se celebraba la fiesta muy concurrida en los días 24 y 25 de agosto con romería acompañada de banda de música hasta la ermita donde al final de la eucaristía las mozas sin novio se propinaban el tradicional coscorrón en la cabeza, contra una tabla existente en la capilla, costumbre que aún subsiste, aunque el golpe también se suele dar contra la puerta del templo con la invocación: «SAN GINÉS QUE ME SALGA NOVIO». Se comentaba que aquella tabla era milagrosa, pues al poco tiempo de propinarse el coscorrón conseguían su media naranja allí mismo en la romería. A la salida de la capilla, se ofrecía un convite a los asistentes con mantecados elaborados por la esposa de Jeromo, y para suavizar el gaznate nada mejor que unos porrones de vino dulce.
San Ginés, imagen muy antigua que se conserva en la capilla del santo. |
Rosario y Catalina últimas propietarias del paraje siempre cuidaron esta ermita acicalándola para el onomástico, con la inestimable ayuda de Paquita Gil y algunas vecinas de Cehegín, que procuraban cada año que la conmemoración no desaparezca.
Catalina y otras vecinas. |
En las proximidades de la ermita se instalaban puestos de turrón y dulces elaborados por los confiteros de la localidad (El Nevao, El Obrero y El Motolite). También era peculiar en aquellas alegres tardes de agosto, llevarse sazonadas sandías y ponerlas en un vado del río, mientras se celebraba la misa, y consumirla al anochecer, después de la merienda, a la orilla del Argos.
La eucaristía se suele celebrar por el párroco de Santa María Magdalena al atardecer, cuando los cohetes rompen el silencio de las huertas anunciando el festejo, y así dará inicio la conmemoración de este ancestral festejo.
Fuentes documentales: Gracias al Archivo Municipal. Folleto de Javier de Maya, Fotos A. González Noguerol.