CUESTA DE MORENO
Cehegín, vetustas callejas, arcaicas mansiones, viejas bodegas de antiguas soleras.
No sabemos el origen del apelativo de esta antigua calle; hay una leyenda urbana, relatada por nuestros ascendientes, asegurando que siempre se llamó ‘Cuesta Moreno’ en honor al padre Francisco Moreno, como sabemos, el franciscano que negoció, por mediación de los hermanos Peretti en Nápoles, el encargo al escultor Nicola Fumo, para cincelar la imagen de la Virgen de las Maravillas.
Lo que si podemos afirmar es que en el callejero urbano de 1827 de Cehegín, aparece como Calle Moreno, y en 1900 ya se denominaba "calle de la Princesa". En 1903, acuerda el Ayuntamiento recomponer esta travesía que estaba en muy mal estado. En Acta Capitular de fecha de 6 de septiembre del mismo año, otra disposición aprueba la apertura de la nueva farmacia abierta en esta calle de la Princesa, nº7, desempeñada por el licenciado d. Leandro de Gea y de Moya. Lo cierto es, que posee ese donaire entre linajudo y burgués decimonónico, que le da ese toque elegante y a la vez misterioso.
En aquella fatigosa y empinada cuesta,
aun desfilan casi todas las procesiones de Semana Santa, desde tiempos
inmemoriales subían y bajaban los tronos portados por fornidos anderos y las
bandas que sacaban el fuelle de sus pulmones para tocar cuesta arriba. La
procesión de Viernes Santo por la mañana, es tradición que se inicie en esta
Cuesta.
Después de la guerra
civil se le designó a la mitad de la calle, desde la confluencia de Tío
Cayetano hasta el Sto. Cristo, como "Antonio González Egea" (parece que fue un familiar del sacerdote Antonio José González Sánchez, apodado en Cehegín como "Cura Capel" o "Cura de Ello", seudónimo que él mismo se adjudicó), y la parte hasta el Mesoncico
siguió dedicada a Elías Martínez Rico, uno de los maestros de escuela más conspicuos que han pasado nunca por este pueblo.
|
Procesión Mañana de Viernes Santo por Cuesta Moreno |
Don Elías fue un maestro profundamente vocacional,
sus enseñanzas, novedosas para la época, consiguieron un alumnado muy aventajado.
Fue un docente entregado a los demás, que lo llevo a la concesión de la Cruz de
Alfonso XII en 1902 y, más tarde el ingreso en la Orden de Isabel la Católica, por el brillante estado de educación e instrucción en que aparecen los niños a su cargo. Después
de jubilarse, poco antes de 1920, como hemos señalado arriba, se le tituló con
su nombre a la Cuesta, donde había estado su escuela durante muchos años, una
casona lindante a la casa parroquial actual.
|
Casona de Elías Martínez |
Con el advenimiento de
la Democracia, fue sustituida de nuevo por el nombre actual: “Cuesta de Moreno”.
Aunque bien pudo haber seguido como "Elías Martínez" y añadir el otro tramo con el primitivo "Moreno".
|
Cuesta Moreno al fondo el Mesoncico |
Esta Vía, fue y sigue
siéndolo, una de las arterias principales que fluyen desde el corazón de
Cehegín, que era la plaza del Mesoncico. Curiosamente, al inicio de la Cuesta,
una callecita entronca con el nombre de Segisa que da la vuelta a la manzana y desemboca de
nuevo, aproximadamente frente a la casa Parroquial, bien puede referirse al
topónimo de Cehegín, procedente de una deformación lingüística (Segisa=Cehegín), aunque hay quien lo asocia con "Siyasa", la antigua ciudad musulmana de Cieza.
|
Calle Segisa
|
La Cuesta Moreno es una vía muy populosa, en otras épocas han residido numerosas familias entroncadas con la burguesía local, si empezamos a enumerar desde el Mesoncico, tenemos el lateral de las casonas del preboste don Octavio Ruiz y de María Cristina -hermana del conde de la Real Piedad-, inmueble que tenía arrendado a las familias del farmacéutico Dimas Agudo Alguacil, y el fabricante de alpargatas Francisco Peñalver Jiménez.
|
Cuesta Moreno se une a calle Picasso |
Y penetramos en la Cuesta con la bodega
de d. Octavio; las moradas de: Pepa ‘la Zapatera’; Juan Carrasco (Trifulco);
casa-escuela del citado Elías Martínez; la tienda de comestibles del tío Siro; María
Vargas, (Vda. del farmacéutico Francº Ortega Lorencio) y su dama de compañía "Pitrasa", -con nombre muy peculiar, por cierto-; Servando Cruz Bañón, (más conocido como ‘don Servando’, cuya fachada está
mamposteada con sendos escudos nobiliarios), un personaje de leyenda, por sus tribulaciones en los casinos y negocios de importación; Paca Pérez, ilustre enfermera
practicante y fundadora de la cofradía de “Las Blancas”; Antonio Melgares de
Aguilar, otro preboste local, también mecenas de “Los Coloraos” de S. Santa -hoy Casa
Parroquial-; más abajo inicia la calle tío Cayetano, de quien ya hablamos en otra entrada de este blog.
|
Casona de don Servando |
Y entramos en el otro tramo: casas de Juan de la Yegua, Juan
de la Vicenta, popular ebanista; Antonia González Egea, Vda. de Ciller -Capel-; Valentina Carrasco, que fue jefa de la Sección Femenina de Falange Española; José
el Ciego -maestro de bandurria y guitarra-, además existía una barbería regentada por
Rafael Espín -el Pollo- y su hermano Juan, y otras casas, entre la que
destacaba al final la de Luis el de Cuartico, encargado de las Pompas Fúnebres
(en aquellos tiempos se encargaba de los entierros de las categorías 1ª-, que
utilizaba caballos con penachos, 2ª-, para clases medias y 3ª- clases humildes, que eran los
más corrientes), además empresario de transportes y autos de línea; y otra casona
que habitó un personaje muy conocido: Francisco Párraga, apodado “Paco
Tabiques”, donde desemboca al santo Cristo y calle Mayor de Abajo. Todo un microcosmos urbano de moradas encantadoras que le prestan ese singular encanto a esta hermosa "Ciudad de las Maravillas".
|
Cuesta Moreno, se une a Mayor de Abajo. |
Naturalmente, hacemos
recordación de otros tiempos, todos los vecinos mencionados hace años pasaron a
mejor vida, por lo que ahora vive otro vecindario, en algún caso familiares de
los aludidos.
Fuentes: Tradición oral y testimonios de antiguos vecinos, fotos del autor y de viejos archivos.