Desde mi Buhardilla Mesonzoica
Buscando...
viernes, 3 de junio de 2022

Valdelpino (Parajes frondosos)

 VALDELPINO

De este sabroso jugo la blanca espuma,
Aleja de las penas la negra bruma;
Si Dios hubiera hecho de vino el mar,
Yo me volviera pato, para nadar...
(Brindis de la ópera Marina).



En nuestro municipio hay dos pedanías cuyo nombre comienza con la sílaba VAL: Valentín y Valdelpino.
Uno de los más hermosos parajes de nuestra comarca es el valle del Aceniche, en la pedanía de Valdelpino (Val, apócope de valle y pino, que indica abundantes pinares), la pedanía más extensa de Cehegín, muchos de aquellos frondosos bosques fueron sustituidos por ubérrimos viñedos rodeados por los términos municipios de Bullas, Mula, Lorca y Cehegín. Deshabitada en la actualidad, aunque con varios caseríos utilizados para labores propias o como segunda residencia rural. Por aquellos parajes se encuentra la popular Fuente del Puntalico o del Collado, que tan justa fama adquirió hace años, como agua terapéutica. De ello pondera Ambel en su manuscrito “Antigüedades de la Villa de Cehegín”: …” un manantial de aguas azucaradas y saludables cristales…” -Al hilo de la popularidad que adquirió esta fuente en los años 60/70 de siglo pasado, recuerdo una anécdota muy comentada, esta vez subrayando su efecto placebo: cierto taxista, gustaba de llevar en su automóvil un botijo con agua fresca del grifo, y como quiera que, un grupo de amigos a la sombra del célebre álamo de la Verja solían departir sobre temas variopintos, comentaban las virtudes del agua del Puntalico, cuando el citado chofer estacionó su vehículo, sacó su botijo y le dio un gran trago, con su correspondiente eructo, y dijo: ¡Qué rica es esta agua...! - ¿De dónde es..." - preguntó un tertuliano- ...de dónde va a ser, del Puntalico, que acabo de venir de allí...-En seguida todos quisieron beber del mágico manantial, y metiéndose entre pecho y espalda sendas tragantadas con espectaculares regüeldos acabaron con el contenido del reluciente botijo, que el conductor acababa de llenar en el grifo de su casa.- Veis que buen cuerpo hace, ya os lo decía yo...- otro dijo- mañana voy con mi zagal y me traigo 3 o 4 garrafas...- Ahora en cambio, no hay quien beba de las cantarinas alfaguaras que proliferan por nuestros valles y sierras, porque todas anuncian en un cartelico: "PROHIBIDO BEBER. AGUA NO POTABLE". (Así es la vida).

También en la cumbre de un cabezo llamado del Palancar se halla una cueva conocida como “…de las Cabras” donde se esconde una mina de mármol blanco de tal hermosura comparable al mármol de Paros”. (Por cierto, hay que probar ese excelente queso al vino de Bullas, de lo mejor de la comunidad murciana). Cortijos como Ballesteros, el Malenconcillo, la Atalaya, la Garrobera, Almendricos, La Berquilla, los Ceperos y la casa del Regidor, Casa de Los tomates, Casa del Aceniche, Bodegas la Balcona, Rompealbardas. También destaca la Sierra de la Lavia, el punto más alto de nuestro municipio.

Como muchos conocerán, Cehegín fue considerado antaño como “la Bodega del Reino de Murcia”. Bien es cierto que, en 1689, Bullas se separó de Cehegín, mediante Real Privilegio del rey Carlos II, el Hechizado. De ahí la D.O. Bullas, aunque Cehegín aporta una considerable superficie de viñedos, casi toda en Valdelpino, que completa el cupo de la denominación. Es sabido que la desaparición de los viñedos en Cehegín empieza con la epidemia de "mildium" en 1881 con caídas de la vid en numerosas pedanías. Años después llgó la plaga del 'Pulgón' y por si no fuera suficiente, acude la "filoxera", que se extiende a Caravaca y Moratalla, con un poder tremendo de destrucción.

Diversas curiosidades adornan la pedanía de Valdelpino, como la pequeña capilla en la casa de los Ceperos, donde se venera a S. Antonio Abad, historia escrita por San Atanasio.  Otra historia nos cuenta sobre el paraje de las Cruces de los Dos Asesinados: un tratante de ganado y su hijo habían vendido sus ovejas en la zona de Coy. Un pastor observó el trasiego del dinero recibido por la venta y los esperó en aquel punto para robarles además de acuchillar a ambos. Luego se cobijó en el Barranco del Infierno, donde la G. Civil consiguió detenerlo con la ropa manchada de sangre y el dinero robado.

El "Cipote de Zehegín"

Finalmente reseñar un pintoresco mojón gigante de roca de travertino de los Baños de Mula, conocido como El Cipote de Cehegín que señala los lindes de Cehegín, Mula y Lorca en la carretera secundaria de Bullas a Avilés con el nombre de Cañada Real de Granada.

Son tantas las historias de aquellos parajes que faltarían horas para describirlos. Eso sí, podemos presumir de un emporio vitivinícola, para goce de los amantes del sabroso néctar del dios Baco, hoy tan en boga. Para el pueblo romano, Baco, era un dios liberador, el cual les permitía desconectar y liberarse a través de la música y del vino. Fue tal su fama y veneración por parte del pueblo romano (principalmente entre mujeres, esclavos y pobres) que se acuñó el término de bacanal a esas reuniones.

Fuentes: Tradición oral, diversas publicaciones y algunos datos de mi amigo Pepe Alcázar.

Compartir en :
 
Back to top!