LA ERMITA DEL SANTO CRISTO DE LA SANGRE DE CEHEGÍN
(TAMBIEN TITULADA "CRISTO DEL MILAGRO"
La ermita de la Sangre de Cristo construida a finales del siglo XVI, está íntimamente relacionada con la cofradía del mismo nombre, y fue construida por los dichos cofrades hacia el año 1590, que fue en el que se instituyó dicha cofradía.
Esta cofradía se revitalizó con la devoción, muy franciscana al Santísimo Cristo del Milagro, hasta el 1870. Según el erudito Jesús Hidalgo, archivero local, dice un Acta Capitular del año 1771: La Cofradía y ermita de la Sangre de Christo, situada en el pueblo, y establecida con lizencia del Ordinario Eclesiástico y aprobadas sus Ordenanzas por dicho Real Consejo en Provisión de 3 de marzo de 1590, según que así se manifiesta de un traslado simple que para en su archivo y exhibió uno de los mayordomos de dicha cofradía. Zelebra quatro funciones, una la de la Circuncisión del Señor, otra la de la Ymbenzión de la Santa Cruz, otra la de San Blas y la otra la de los Santos Médicos.
Pensemos que estamos en el siglo de oro murciano (Salzillo, Belluga, Floridablanca y una larga pléyade de artistas, clérigos y políticos). El retablo del altar mayor, lo fabricó el escultor retablista lorquino Agustín López, (que también creó el impresionante retablo del altar mayor de la Iglesia Mayor de Sta. María Magdalena desaparecido en 1936), por lo que finalizada la guerra civil fue quitado el del Santo Cristo para ser reutilizado en la Parroquia de Sta. María Magdalena Magdalena, donde continua presidiendo el Altar Mayor.
Pensemos que estamos en el siglo de oro murciano (Salzillo, Belluga, Floridablanca y una larga pléyade de artistas, clérigos y políticos). El retablo del altar mayor, lo fabricó el escultor retablista lorquino Agustín López, (que también creó el impresionante retablo del altar mayor de la Iglesia Mayor de Sta. María Magdalena desaparecido en 1936), por lo que finalizada la guerra civil fue quitado el del Santo Cristo para ser reutilizado en la Parroquia de Sta. María Magdalena Magdalena, donde continua presidiendo el Altar Mayor.
A lo largo de su ya larga, muy larga historia, esta ermita ha pasado por muchos avatares. Ha sido objeto de disputas, cambios de condición, peligros de ruina y una larga lista de interesantes sucesos históricos. En sí misma, fue el punto de, no se sabe de si partida o llegada del antiguo Vía Crucis, dando a entender que comenzaba en la Ermita del Santo Cristo de la Sangre y terminaba en la de la Concepción, ascendiendo por la calles de la Tría, Saliente y Cirugeda. Este recorrido fue conocido como el Camino de los Pasos, que jalonaba con una especie de pilares las estaciones.
En el siglo XVII los franciscanos intentaron instalarse en la ermita, pero la fuerte oposición y las disputas entre la parroquia y los franciscanos, que ya de por sí eran muy frecuentes, además del poco interés que el Concejo tenía en ello, dieron, al final, al traste con la pretensión.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la dejadez y falta de dinero llevaron a la ermita a caer en un serio peligro de ruina, tanto que hubo que tomar cartas en el asunto por parte de todas las autoridades, tanto civiles como religiosas. En un Acta Capitular del año 1906, siendo alcalde de Cehegín d. Amancio Sánchez de Amoraga y Ruiz de Assín, se dice lo siguiente:
Se hace patente la situación de casi derrumbe inminente de la ermita del Santo Cristo, por lo que, ante tal situación, que no puede aplazarse por más tiempo, se solicita la ayuda de los vecinos para que con sus donaciones se pueda pagar la obra de dicha edificación religiosa, ya que ni Ayuntamiento ni Obispado puedan costearla.
Es curioso que en el año 1909 se convirtiera en Parroquia independiente, pero por muy poco tiempo, y la problemática que suscita la situación en que se hallaba la ermita del Santo Cristo volvió al debate municipal. En otro documento de tres de enero de 1911 se dejó claro que la situación era desastrosa. Según el Acta, en el año 1909 no solo se erigió en parroquia dicha ermita, si no también la de la Soledad, y nos aclara varias cuestiones, al respecto de este tema y de la ruina de la ermita: Las cuales tienen nombrados sus curas y asignados sus sueldos y derechos de fábrica, y que el importe de unas y otras está depositado en las arcas episcopales de la Diócesis, suma de 7000 pesetas, sin que el mencionado personal haya tomado posesión de sus cargos.
Poco después volvía a depender de la Parroquia de Santa María Magdalena, ya que la solución que se había dado al problema no fue ni mucho menos la más adecuada.
En los años 50, parece ser que llegó a sufrir desperfectos cercanos a la ruina total
del edificio, pero Felipe Peñalver Palud, a la sazón alcalde de Cehegín, consolidó la ermita, y una de las naves fue anexionada al edificio colindante que ubicaba su industria del cáñamo y alpargatería.
Con reparaciones puntuales y arreglos para poder mantenerla en pie, ha ido corriendo el tiempo y ya recientemente en los años 90 del siglo XX se restauró totalmente y sirve de sede a 'los Moraos' de la cofradía de Nuestro P. Jesús Nazareno.
Fuentes: Archivo Municipal y otras publicaciones. fotos del autor y otros.