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domingo, 5 de enero de 2025

EL CHETE - ALFONSO MONTAÑES

 

ALFONSO MONTAÑÉS – “EL CHETE”


Hay personas en los pueblos que pasan sin pena ni gloria por el recuerdo de quienes los hemos conocido y observado su vida aventurera y humilde, dando bandanzos para subsistir en un mundo egoista y materialista. Es el caso de este amigo conocido como El Chete, de quien, desde este blog ceheginero quiero dejar un pequeño recuerdo. 

Se asegura que sus raíces proceden de la hidalguía ceheginera, su apodo señala el origen; es sabido que la gente de alcurnia, en aquellos tiempos de 'poderío', solían usar hipocorísticos para citar a sus vástagos, como: Pirupi; Cuqui, Tato, Chavete, Lili, Lele, Titi, Quique, etc., y a éste le asignaron "Chete", sin pensar que años después, el chaval sería objeto de chanza en Cehegín, y es que el destino quebró su árbol genealógico, destruyendo de forma indirecta su futuro, deambulando de alguna manera por las recónditas y tortuosas callejas de nuestro vetusto Cehegín.

Eso sí, la imagen que la mayoría recordamos de él, es la de “presidir” o encabezar cualquier manifestación donde sonara la música, fiesta, toros o verbenas de barrio, acompañado de su inseparable compañera y amiga del alma, conocida como “la Cheta” y una botella de vino para apagar las penas, más felices que "el Tato", al menos aparentemente. Tuvieron varios hijos. Abocados a una vida humilde, “el Chete”, dedicó gran parte de su vida a recoger cartones y algo de chatarra para salir adelante. También le llamaban para hacer ciertas tareas, como la descarga, sobre sus espaldas, de pesados sacos de harina o patatas entre otras mercancías.

Acudía a menudo a la calle Olmitos, donde vivía una señora que fue mecenas de numerosos grupos musicales y culturales de la localidad entre otros a la renombrada “Estudiantina Violetas Imperiales” en los años treinta del siglo XX, recaudaban fondos cantando en el "Casino de Cehegín", Sociedad "La Peña", y otras entidades, sobre todo en los carnavales. Nos referimos a doña Antonia Musso, madre de Luís González Musso, (más conocido por Luis Musso, pariente lejano del personaje que nos ocupa). Aquella mansión era frecuentaba por Chete en calle Olmitos, ayudaba en cualquier faena a cambio de comida. En las tabernas y hasta en las calles, por un sencillo chato de vino, siempre fue objeto de bufonadas, marginado por todos, sin que nadie le tendiese la mano.

En sus últimos años, quedó viudo de su "Cheta" -como él le decía- y ante la precaria situación en la que vivía, sus familiares lo recogieron de las calles para llevárselo a Barcelona, donde se repuso por completo, viviendo de una forma más digna y honrosa. Falleció a principios de 2007.

Fuentes: Tradición oral, y algunos datos de Fco. Ortega.-

 

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