CALLE DE LA FORTUNA
Siguiendo con las calles históricas y peculiares de Cehegin.

Hoy le toca a la ‘bienaventurada’ calle de la Fortuna, (denominada hasta 1853 calle de los Cortadores, se cambió al inicio del siglo XX por Ramón y Cajal, para volver a llamarse 'Fortuna' en los 80), parece ser que el topónimo “Fortuna” viene dado a consecuencia de una epidemia de peste o cólera que afectó a todo el pueblo, excepto a dicha calle, que salió indemne; a partir de entonces los vecinos comentaban: -“Qué 'fortuna' la nuestra al salvarnos del contagio”.
Por aquella calle vivieron numerosos
personajes locales: el entrañable y socarrón Salvorico 'el Quinto', pintoresco tendero de ultramarinos, que con sus chistes pícaros seducía a sus clientas; y el ‘Nene de
La Luz’, popular guardameta del Cehegín C.F. de los años 50, los domingos salía
hacia el campo del Armajal y los zagales le rodeaban preguntándole: -¿'Nene', esta tarde qué…? y el 'Nene' comentaba: “esta tarde me voy a tirar a las luces…”-
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La Fortuna. |
Esta calle, pese a ubicarse en los aledaños de la Cuesta del Parador, era muy concurrida, seguramente porque conduce hasta el paseo de la Concepción, además de apacible mirador, lugar donde se instalaban todos los chirimbolos y casetas de las fiestas patronales.
Vecindario muy conocido dentro de la sociedad ceheginera, como un
querido practicante de la sanidad local: Juan 'el Párraga'; las familias Melgares; Béjar; Hita; Zafra; Fernández 'Porrillas'; Andrés de la Luz; Miguel Moreno; Franco; las hermanas Faura, y bastantes más que se me habrán pasado, así mismo estuvo ubicada la oficina
de Correos, justo enfrente vivió Pepe 'el Fresco' y Andrés de 'María la Paz' , tío
del poeta Carranza. Y más abajo estaba la casa de Juanico 'el Pollo', antiguo
administrador de las Boticarias y secretario interino del juzgado, sigue la
fachada familiar de Juan 'Catarrás', acreditado fabricante de embutidos y helados. En resumen todo un microcosmos vecinal. Y ya desembocamos en la Cuesta del Parador…. y al otro lado el barrio del
Cabezo, pero de eso hablaremos otro día.
Fotos: A.G.N. - fuentes Tradición oral.