¡VAYA BOCHORNO...! (I)
HUMORADA VERANIEGA
Atardecer ceheginero ("Casi ná") |
¡UF..., QUÉ CALOR...!. Y es que cuando no tenemos otro argumento de qué hablar, exclamamos estas frases y algunos, cuando no tenemos otro tema de qué escribir, hacemos lo propio.
Deberíamos
acordarnos del albañil, el agricultor, el probo campesino, abrasado bajo el sol
implacable de las tierras del noroeste de Murcia, donde sólo pueden refrescarse
con un ‘alpar’ del agua que cabrillea
alegremente por las regueras, además de su “tecnificada refrigeración”:
la socorrida sombra de una higuera. Lástima que no podamos gozar como antaño de
aquellas profundas ‘vaeras’ del río Argos donde tantas capuzones nos dábamos
mezclados entre las ‘mariquitas’ y las frescas hierbas de
los azudes o buceando en los temibles sifones de la vía férrea donde algunos
valentones se atrevían a atravesar. Cómo ha cambiado la vida de aquellos
españolitos de 2ª división en vías de desarrollo.
Hoy somos de otro linaje, hemos ascendido y nos hemos convertido en masoquistas veraneantes de temporada, hay que lucir las carnes morenas, venteando la chicha quemada. Menos mal que el agua salada todo lo cura. No hay más que acercarse a Benidorm, -dicen que con ínfulas neoyorquinas-, y verán lo que es turismo de masas.
Benidorm a tope. |
La milla de oro. |
Lo malo es que hoy con estas estrafalarias costumbres en cuanto a la vestimenta, lo mismo se confunde a un millonario con un mendigo, porque tipos desarrapados con vaqueros agujereados los ves hasta en las cenas de gala.
No es por nada, pero sinceramente, prefiero el fresco verano ceheginero con sus noches serenas y mágicas, paseando por los recovecos llenos de duende e inacabables leyendas mágicas de nuestro incomparable Casco Antiguo.
Volviendo al inicio de este artículo, la verdad es que nos quejamos enseguida de las variaciones climáticas y es que somos un enclenque microcosmos, tan poquita cosa, que cualquier rayico del padre Sol nos procura la mayor de las extorsiones.
Cehegín laberíntico, palacios, casas y tejados desparramados por doquier. |
Como sentenciaba el tío Godepe, superviviente de la División Azul: — “...no resistís nada, ni el frío ni el calor, ¡anda que si hubieseis luchado en el frente de Stalingrado! —El gran Gila desvariaría: — “¿Oiga… ¿Es el enemigo? ¿pueden parar la guerra unas horas para dormir la siesta…? es que hace mucho bochorno, y además tenemos el cañón averiado, pues el sargento metió la cabeza y como la tiene tan gorda no hay forma de desatascarla…”
Aunque, para bochorno el que sufrimos estos días con los “padres de la patria”. ¡¡Déjense de una vez de tanta disputa, con lo de “quítate tú que me ponga yo” y remánguense, que hay mucha faena pendiente!! Pero claro, como no esperemos a que acaben las vacaciones… aquí no trabaja ni Manuel 'Afeitagatos'.
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