LA PUERTA DE CANARA O DE LA VILLA
(Transcripción del original de Francisco Jesús Hidalgo -Cronista de Cehegín-)
Arco de la entrada principal a la ciudadela amurallada. |
La puerta de Canara, una de
las dos entradas principales que tenía el recinto amurallado de la villa de
Cehegín, tenía ese nombre precisamente porque allí terminaba el camino que
venía de Canara, ya mucho antes de que se construyera la que hoy conocemos como
Plaza Vieja. Ahora conocemos el dato de que la Plaza Vieja de Cehegín se acabó
de urbanizar como tal en 1510, y que antes de ella había otra Plaza Mayor, en
otro lugar, que era la que se usó desde tiempos medievales. Este Arco de la antigua Puerta de la Villa, disponía de un puente levadizo sobre un enorme foso inexpugnable, el torreón anexo, se utilizaba como confinamientos de la Inquisición. Hoy es una plaza solitaria, donde los habituales usuarios son los numerosos vencejos y aviones que la pueblan revoloteando y colándose por las vetustas casas abandonadas.
Este camino fue la vía
principal de entrada a la villa ceheginera desde tiempos inmemoriales, fundamental en las
comunicaciones y transacciones de bienes y personas, cuyo trazado estaba configurado por la calle de la Orden junto
a la que hoy conocemos como del "Mesón Viejo" y la Cuesta de los Herreros, y enlazaba con la Cuesta de las Maravillas
hasta la calle Nueva para acabar en la mencionada 'Puerta de Canara'.
Inicio calle de la Orden |
La calle Nueva, paradójicamente, es muy vieja, ya que data del siglo XVI y ahí sigue en pie hasta
hoy, una calle ‘Nueva’ con casi 500 años. Además, aquí, conocemos por la documentación
del siglo XIX de un hallazgo espectacular: En diez de mayo de 1830, estando
quitando el escombro de la Plaza Vieja por mandato de la Real Justicia de esta
villa de Cehegín y en el sitio donde da principio la calle Nueva, se
encontraron diferentes sepulcros de moros, y habiendo descubierto dos, se
vieron en ellos en cada uno una calavera, huesos y ropa. Estaban dichos
sepulcros fabricados con obras de yeso y cal muy fuertes, y estaban debajo de
la muralla de la Iglesia en el dicho sitio, junto al murallón segundo que hay
en dicha calle, y se advierte haber todavía más sepulcros. Todavía se advierten
más, junto a los que han encontrado, que están pegados a una piedra grande viva,
sobre la cual está fundado el dicho murallón. Al parecer, en la zona indicada
se encontraba el antiguo cementerio musulmán. (Manuscrito de don Gregorio
Ferrer, a través de la copia de don Andrés de Cuenca González, del año 1873,
que se conserva en el Archivo Municipal de Murcia.)
Y en el citado trayecto de la ladera
¿sabían que Cehegín, en el siglo XVI y también en el XVII, tenía dos mesones?
Eran conocidos como el “Mesón de arriba” y el “Mesón de abajo”. Uno estaba
situado en la Plaza Vieja, y otro en la citada calle del "Mesón Viejo", la cual en el siglo XVII se conocía como la
calle del Mesón, y con seguridad éste era el Mesón de la Herradura del cual habla Martín de Ambel en su "Historia de Cehegín".
Foto del Coso -antes de su remodelación como 'Jardín del Agua'- |
El Coso ya está documentado
con ese nombre a mediados del siglo XVI, como parte del arrabal de la villa de
Cehegín y el origen del topónimo posiblemente es del siglo XV o anterior.
Creemos que la acepción tiene que ver con el nombre latino cursus, que viene a
significar “carrera”. Etimológicamente Coso tiene ese nombre por haber sido
zona de paso, incluso antes de la construcción del arrabal, y ese significado
de carrera habría que aplicarlo en el sentido de calle o camino. **NOTA: Ver mi entrada "El Coso" en este blog.)** En la parte superior de la
Cuesta de los Herreros se unirían los dos para desembocar después, como hemos
visto anteriormente, en la Cuesta de las Maravillas y en la puerta de Canara.
Texto fragmentado de Francisco Jesús
Hidalgo García, fotos de publicaciones y del autor.